La Fiscalía de Barcelona ha pedido condenar a hasta 30 años de cárcel a tres personas acusadas de un presunto delito de trata de seres humanos para forzar a un hombre a mendigar en Barcelona.
En el escrito de acusación la fiscal explica que los dos hombres y la mujer acusados se aprovecharon de un hombre de 71 años, «sin familia, carente de recursos, vulnerable, sito en un contexto caracterizado por las dificultades y carencia de soportes vitales» y le engañaron para que se desplazara a Barcelona.
Dos de los acusados fueron detenidos en Rumanía, donde habían contactado con el anciano, «diciéndole mendazmente que aquí tendría un mejor porvenir y que podría ganar abundante dinero», lo que el hombre aceptó al considerarlo una oportunidad para mejorar su vida.
El hombre se desplazó a Barcelona en octubre de 2016, durante el viaje dos acusados le quitaron el pasaporte y a partir de su llegada «cada día, de lunes a viernes, sin descanso ni comodidad alguna, los procesados, aún a sabiendas de que estaba enfermo, en connivencia con otras personas» no identificadas, le llevaban a puntos turísticos de Barcelona y le obligaban a mendigar.
La fiscal del Servicio de Extranjería explica que «le sentaban en el suelo con un panel de cartón donde expresaba que pedía limosna, le ponían un vaso de plástico para recoger el dinero y le colocaban al lado una silla de ruedas a la que, por carecer de fuerza suficiente, no podía subir sin ayuda», y le dejaban sin documentación, comida ni agua, aún estando enfermo, desde las 6 o las 7 de la mañana y hasta las 22 horas.
El anciano pasó unos seis meses en esta situación y, ante su mal estado de salud y «para ocultar su acción y no alertar a las autoridades de aquí», los acusados le devolvieron a Rumanía, donde ingresó en un hospital con gangrena en cinco dedos de un pie, que tuvieron que amputarle.
REGRESO A BARCELONA
Un mes después de la operación le hicieron volver a Barcelona, le forzaron de nuevo de mendigar y, como la primera vez, todo el dinero de la limosna se lo quedaron los acusados.
Al regresar a Barcelona, uno de los acusados «vendió por 400 euros la explotación» del anciano al tercer acusado, tratándolo de la misma forma y bajo las mismas condiciones a pesar de que su salud siguió empeorando.
Por todo, la fiscal reclama condenar a dos de los acusados por un delito de trata de seres humanos para la mendicidad y dos delito de lesiones, y pide imponerles una pena de 30 años de prisión a cada uno.
Al tercer procesado, acusado por la segunda etapa del anciano en Barcelona, le atribuye también un delito de trata de seres humanos para la mendicidad y un delito de lesiones, y pide condenarle a 21 años de cárcel.
