El psicólogo Calixto Plumed, de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, subraya la importancia de la desestigmatización de la salud mental, y defiende que es «asunto de todos», empezando por «las familias, la escuela y centros educativos».
En este sentido, propone que la información disponible en este campo «trascienda al personal de la salud mental de manera que pueda ser ampliamente difundida y se encuentre disponible para el público en general, con el propósito de que sea de utilidad para prevenir, promover y fomentar la búsqueda de la salud mental de todos los ciudadanos».
Para Plumed, el origen de esta estigmatización es fruto de temores, mitos y estereotipos que en conjunto han provocado la discriminación y etiquetación de aquellas personas que padecían un problema de salud mental. «Desde la antigüedad ya se establecían diferencias entre este tipo de problemas y otros del ámbito de la salud», detalla el experto.
En su opinión, para que se llegue finalmente a una situación de desestigmatización, hace falta trabajar en diversos sectores. Por ejemplo, en el ámbito sanitario, «se requiere una atención sanitaria efectiva que promueva la salud y la prevención de la enfermedad mental; atención integradora a la persona, desde diferentes sistemas, y haciendo hincapié en todo lo que equivale a la salud para el ser humano», defiende.
Asimismo, también ha insistido en la importancia de los sistemas de apoyo, contacto e interacción social, «para que se clarifiquen los mitos y exista un tratamiento adecuado de las personas con enfermedad mental y con medidas legales, para afrontar procesos de discriminación y violencia relacionados con la patología mental».
«El problema son los costos sociales significativos e incuantificables en términos del rechazo social, estigmatización, discriminación y ausencia de oportunidades de trabajo para las personas con trastornos mentales» ha alertado, para añadir que las familias también deben lidiar con aspectos como la carga emocional de cuidar al enfermo si está discapacitado y apoyarlo económicamente si no trabaja, cubrir los costos de los tratamientos como consultas, hospitalizaciones, terapias, medicamentos, transportación a los lugares de atención, entre otros.
Como explica el psicólogo, un cambio importante que ha ocurrido en los últimos años es que el manejo de la información respecto a los trastornos mentales y a la salud mental no es algo exclusivo de los especialistas. «Existe una participación más activa e importante de las familias, en el proceso de la enfermedad, durante el tratamiento, en el proceso de recuperación y en el apoyo emocional al paciente», concluye.