Tener claro el objetivo de manejarse en este idioma, ser constantes y practicar son las claves para dominar la lengua de Shakespeare
La llegada del nuevo curso académico y profesional, marcada en el mes de septiembre, vuelve a traer los buenos propósitos después de las vacaciones. Al igual que sucede después de la Navidad, hacer deporte y reducir el estrés son algunos de los tópicos más habituales que la gente suele proponerse. Estos y, sobre todo, el de aprender inglés, el idioma más universal y que se ha convertido en el idioma común internacional.
De hecho, las academias de idiomas suelen registrar en los meses de septiembre y octubre un aumento en el número de estudiantes que se apuntan a estudiar un idioma, especialmente el inglés. En un país como España, además, es especialmente relevante el aprendizaje de esta lengua, ya que los españoles nos encontramos entre los europeos que peor hablan la lengua inglesa.
En concreto y según el último estudio del Índice EF EPI (Marco Común Europeo de referencia para las lenguas) 2020, que analiza el nivel de inglés de 2,2 millones de participantes en 100 países y regiones, España se encuentra en los últimos puestos de Europa en el dominio de la lengua. Algo que afecta también a la mejora profesional de las personas, ya que el sueldo suele estar unido al dominio del inglés.
Tal y como explican desde la academia de inglés Zaragoza Helen Doron, las edades donde hay un menor dominio del idioma son las de los jóvenes, de 10 a 18 años, ya que a edades más avanzadas es cuando los españoles intentan mejorar sus competencias debido a los requisitos que suelen exigir los puestos laborales. En este contexto, desde esta academia aconsejan a los más jóvenes, y a los padres, empezar a estudiar desde jóvenes el idioma para evitar que el dominio del lenguaje se convierta, ya en la etapa adulta, en algo tedioso.
Para evitar caer en la pesadumbre que da el no avanzar en el manejo del inglés según las expectativas creadas, esta academia de Zaragoza ofrece una serie de consejos para aprender inglés y no caer en la desmotivación:
- Tener clara cuál es la motivación. Para aprender cualquier cosa es importante saber qué es lo que nos motiva. ¿Queremos mejorar en el trabajo? ¿Es una inquietud personal? ¿Queremos poder manejarnos en inglés cuando hacemos turismo? Tener clara la motivación es clave para conseguir la constancia necesaria que se necesita a la hora de aprender un idioma como el inglés.
- ¿Cuáles son nuestros objetivos? Para avanzar es importante fijarse objetivos claros y alcanzables. Por ello, el estudiante de inglés debe conocer cuál es el objetivo del inglés. ¿Lo va a utilizar para hacer una presentación? ¿O lo necesita para vivir en un país anglosajón? Las metas en estos dos casos son diferentes y tenerlas en cuenta nos va a ayudar a conseguir nuestros objetivos de una forma más eficiente.
- Metas alcanzables. Aprende inglés en un mes. Domina el idioma con 1.000 palabras. Seguro que has escuchado eslóganes de este estilo por parte de academias o en anuncios de televisión. Nada más lejos de la realidad. Es imposible dominar el inglés en un mes y creerse este tipo de publicidad suele llevar al estudiante a la desmotivación y a dejar de estudiar. Por ello, tanto el profesor como el estudiante deben fijar metas alcanzables en un determinado periodo de tiempo para apreciar la mejora.
- Organización y constancia. El estudio del inglés requiere constancia y trabajo. Hay que establecer un plan de trabajo diario que hay que cumplir para poder asumir conceptos y empezar a conocer cuáles son las reglas y usos del idioma. Sin constancia ni compromiso, es imposible aprender la lengua con soltura.
- Aprende inglés con un hobby. Hoy en día aprender inglés es mucho más divertido que hace una década. De hecho, muchas veces estamos estudiando y practicando sin saberlo. Un ejemplo claro es el de ver las series de televisión en Versión Original. Aunque la gente no se dé cuenta visualizar en VO las serias permite entrenar el oído, uno de los aspectos más importante, mientras que nos divertimos.
- Perder la vergüenza. Los españoles suelen tener el problema de la vergüenza a la hora de hablar inglés. Al no dominarlo no quieren hablar por miedo a equivocarse o a no pronunciar bien. Eso es un error, ya que hay que practicar y hablar, aunque sea con errores. Así que aprovecha cualquier oportunidad para practicar y hablar.
- Únete a grupos. Para hablar es una buena opción contactar con gente que esté en la misma situación o con extranjeros que estén en tu zona. Apuntarse a grupos o a lugares donde hacen encuentros de intercambio de idiomas puede ser una excelente decisión para practicar.