El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido este viernes la necesidad de reforzar los incentivos para fomentar la jubilación demorada como una de las medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y aumentar la tasa de actividad sénior, en la que se encuentran las personas mayores de 55 años.
Escrivá ha participado este viernes en la presentación del Mapa de Talento Sénior, elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics, de la Fundación Mapfre, para reconocer y valorar la experiencia y capacidad de los mayores de 55 años en el mercado laboral.
Durante la clausura del acto, el ministro ha lamentado que la franja de población ocupada mayor de 55 años en España sea menor que en otros países europeos y ha reconocido que es necesario un cambio en el «marco normativo» y también en el cultural para revertir esa situación. En este sentido, Escrivá ha aludido a la reforma general de la Ley de la Seguridad Social que presentó este jueves en el Congreso de los Diputados.
En ella, se contemplan desincentivos a la jubilación anticipada e incentivos a la jubilación demorada que, en opinión del ministro, son «relativamente modestos» y desconocidos entre las personas cercanas a la edad de jubilación.
«La Seguridad Social nunca ha difundido estos instrumentos de jubilación demorada. Lo vamos a hacer, además de unos incentivos que se van a reforzar», ha expresado el ministro. Escrivá también ha agregado que la demora en la edad de jubilación puede ayudar al trabajador a conseguir «pensiones más altas».
Con la reforma de pensiones que ayer pasó su primer trámite en el Congreso, el Ministerio también quiere poner coto a la jubilación anticipada, como ha recordado este viernes el ministro. De esta manera, se esperan «cambios sustantivos» para desincentivar esta decisión, sobre todo en aquellos que percibirán las pensiones más altas.
«Nos hemos encontrado con una situación un tanto anómala que se corrige con la ley. En los casos de personas con pensiones máximas, el desincentivo era muy bajo. Queremos que sea más alto por razones de equidad. Las personas que tienden a jubilarse anticipadamente lo hacen en una proporción mayor en personas que están en bases máximas de cotización», ha explicado.
Entre las propuestas para limitar la jubilación anticipada, la reforma incluye una modificación de la disposición adicional décima del Estatuto de los Trabajadores, que contemplaba la jubilación obligatoria por convenio colectivo. «La jubilación es un derecho, no una obligación», ha dicho al respecto, y ha añadido que «se va a acotar muchísimo su despliegue».
También ha invitado a «darle una vuelta en algún momento» a la jubilación activa, sobre todo entre los trabajadores asalariados.