La Agencia Estatal de Meteorología ha desplegado instrumental atmosférico en la isla de La Palma para vigilar las emisiones del volcán de Cumbre Vieja y medir la calidad del aire de forma que se podrá caracterizar y monitorizar en tiempo real la estructura vertical del penacho de humo del volcán.
La AEMET realiza predicciones de la evolución de las cenizas volcánicas en distintos niveles de presión de la atmósfera y vigila la columna de humo con modelos de dispersión atmosférica, herramientas que sirven para predecir la evolución del del humo y que necesitan información sobre su altura y tasa de emisión. La incorporación de estos datos al modelo supondrá una mejora en su capacidad de predicción.
En concreto, ha instalado una herramienta láser usada para determinar la altura de la base de nubes, llamada ceilómetro, en el centro de visitantes del volcán San Antonio, en e sur de la isla.
El emplazamiento, según informa la AEMET es idóneo para observar la pluma de humo de la erupción, ya que es el lugar de la isla con menor nubosidad.
Además, un equipo de investigadores de óptica atmosférica de la Universidad de Valladolid ha instalado junto al ceilómetro un fotómetro de la red AERONET de la NASA que permitirá determinar propiedades ópticas y físicas de los aerosoles y supondrá de gran interés científico, y que permitirán obtener información mejorada gracias al uso combinado de ambos aparatos.
Las predicciones de la evolución del penacho de cenizas volcánicas se realiza utilizando el Modélisation de la Chimie Atmosphérique Grande Echelle (MOCAGE) en modo accidente. Se trata de un modelo tridimensional de transporte y química atmosférica desarrollado por Météo-France. El servicio meteorológico francés ha cedido a AEMET este instrumento a través de un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones.
Tanto para investigación como para aplicaciones operacionales y de emergencias en el campo medioambiental. Este modelo se utiliza principalmente en situaciones de emisión accidental de material radiactivo a la atmósfera, ya que es capaz de proporcionar un seguimiento preciso de la nube de contaminantes.
De manera adicional, en el mismo emplazamiento se ha instalado un espectrómetro de infrarrojo por transformada de Fourier que va a permitir determinar qué cantidad de dióxido de carbono (CO2) contiene el penacho volcánico.
La información que proporcione será, según la AEMET, de indudable interés, tanto desde un punto de vista científico como de vigilancia volcánica y permitirá un mejor conocimiento de la fase eruptiva del volcán.
El segundo objetivo del despliegue instrumental es el de complementar la red de calidad del aire de la UME y el Gobierno de Canarias con el objeto de conocer el impacto de las emisiones volcánicas en la población.
En este caso la estrategia de medida es muy diferente a la empleada en la estación situada al sur con los equipos de teledetección, ya que en este caso lo que interesa es conocer la calidad del aire que respira la población de la isla bajo el impacto de las emisiones volcánicas.
La UME ha designado un emplazamiento en el Ayuntamiento de Tazacorte para instalar el operativo controlado por AEMET que mide diferentes parámetros de la calidad del aire (SO2, NOx, CO, O3, PM10) y otros indicadores meteorológicos.
Este viernes, el delegado territorial de la AEMET en Canarias, David Suárez, ha participado en la rueda de prensa estacional donde a primeras horas de la maña, ha asegurado que el humo y las cenizas no está provocando impacto al sector aeronáutico.
En todo caso, ha añadido que se ha reforzado con el Gobierno de Canarias, el Cabildo y los municipios la monitorización de los dióxidos de azufre que concluyen que «en zonas pobladas no está habiendo un empeoramiento de la calidad del aire» y ha descartado el impacto de la lluvia ácida por un episodio puntual.
«No tiene sentido hablar de lluvias ácidas por un episodio puntal porque los periodos críticos se miden en años», ha defendido Suárez que apunta que el impacto del volcán no está siendo muy elevado ni en cuanto a la calidad del aire ni en las operaciones aeronáuticas».
En concreto, ha precisado que la mayor concentración de azufre en estos momentos se ubica entre La Palma y La Gomera mientras que hacia Madeira «prácticamente no se aprecia la nube de cenizas». Asimismo, ha afirmado que la inyección de gases se está produciendo por encima de 3.000 metros y que las precipitaciones que cayeron ayer en la isla tenían «pH neutro».