Una de las grandes noticias que se pudo dar en el mundo de la Fórmula 1 fue que para esta temporada 2021, Fernando Alonso regresaba para competir. El equipo que lo recibió fue el mismo con el que se convirtió en una gran estrella, aunque ahora con una nueva imagen y un nuevo nombre, nada más y nada menos que Alpine. La combinación no podría sino generar ilusión y ganas de verlo sobre su monoplaza compitiendo; sin embargo, el asturiano asumió su responsabilidad y se encargó de no engañar a nadie, pues desde el principio sabía que su objetivo esta campaña era solo competir.
Los reflectores estarían destinados para otros como Lewis Hamilton, que busca su nueva corona que le dé el récord absoluto en campeonatos mundiales ganados; Max Verstappen, quien parece ser el único capaz de competirle de igual a igual al inglés; o incluso en jóvenes como Lando Norris, que vienen empujando con fuerza. Tal como se esperaba, así está siendo la temporada; algo que en el caso de Fernando Alonso se está viendo aún de forma más clara si cabe. El asturiano sabía que no sería protagonista este curso 2021 y estuvo conforme con eso; la cuestión es que no dejaría de probar y luchar, debido a que todas las ganas estarían centradas para en el 2022, con el nuevo reglamento y más paridad, poder competir por el Mundial.
1Los fines de semanas limpios son claves
Todos los equipos están luchando actualmente para acabar lo mejor posible la temporada 2021 y también en comenzar a trabajar en los detalles de los coches con los que correrán los pilotos durante la próxima campaña. En ese sentido una de las claves en las que más se está afincando Alpine es la de mantener todos los fines de semanas lo más limpios posible que se pueda. Tanto Fernando Alonso como Esteban Ocon tienen esa misión especial, pues eso dejará al equipo con tiempo y presupuesto para mirar más fijamente al 2022.