Las ventas minoristas del calzado se hundieron en España un 36% en 2020, hasta alcanzar los 1.950 millones de euros, debido al impacto del coronavirus, según los datos ofrecidos por el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
En concreto, las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia, como las limitaciones a la apertura de establecimientos comerciales no esenciales y restricciones a la movilidad de las personas y de aforo, junto con el desplome de la demanda asociada a la menor actividad social y al turismo extranjero provocaron una fuerte contracción del volumen de negocio sectorial.
Los establecimientos especializados en la venta de calzado generaron el 58% del mercado en 2020, de manera que, tras experimentar un retroceso cercano al 40%, sus ventas se situaron en 1.130 millones de euros. Dentro de este grupo, destaca el negativo comportamiento del comercio especializado independiente, que se hundió un 51%, mientras que las ventas de las tiendas integradas en cadenas retrocedieron un 31%, pasando a representar estas últimas el 65% de las ventas de la distribución especializada.
Por su parte, los establecimientos no especializados obtuvieron unos ingresos de 820 millones de euros por la venta de calzado, cifra que se situó un 30% por debajo de la registrada en 2019.
A pesar de que los primeros meses de 2021 continuaron penalizados por los rebrotes de la pandemia y su fuerte incidencia en la demanda y en la actividad comercial, en el conjunto de la segunda mitad del año destaca ya una progresiva recuperación del ritmo de ventas.
De esta forma, el volumen de negocio experimentará un crecimiento al cierre de 2021, pero que todavía se situará muy por debajo del nivel prepandemia.
En junio de 2021 estaban operativos unos 8.000 establecimientos especializados en la venta minorista de calzado que daban empleo a unos 24.000 trabajadores, cifras que desde marzo de 2020 contabilizan una acusada tendencia a la baja.
En este periodo, las cadenas especializadas y los grandes operadores no especializados han incrementado su peso frente a las tiendas que operan de forma independiente, al haber sido estos últimos los más afectados por la actual crisis. Así, los cinco principales operadores reunieron en 2020 el 27,9% del valor total de las ventas, y los diez primeros el 35,2%.