Durante la carrera de Gareth Bale han existido grande momentos sobre el terreno de juego, que quedan escenificados en títulos, partidazos o goles importantes; sin embargo, también hay otra cosa que ha marcado la carrera del galés: sus constantes lesiones. Si algo caracteriza al extremo es su tendencia a pasar varios meses en el dique seco por alguna dolencia que le impide desarrollar todo su talento. Obviamente ha sido en el Real Madrid donde más ha sufrido de este mal que lo atormenta y aunque ha querido escapar de él durante años, aunque la verdad es que le ha sido completamente imposible; tanto así que acaba de agregar una nueva dolencia a su ya larga lista.
El galés regresó a la que será su última campaña en el Real Madrid, después de pasar un año cedido en el Tottenham; pero está vez no se contempló ni por un momento su adiós, pues Carlo Ancelotti decidió que se quedaría y que sería importante esta temporada 2021-2022 para el equipo blanco. Para el italiano, y para cualquiera que vea los números de Bale, el extremo tiene un don especial con el gol; esto debido a que necesita muy pocas ocasiones para marcar. Como el Madrid necesita mucho gol, Ancelotti decidió que debía quedarse; no obstante, con eso también se corre el riesgo de sufrir con sus constantes lesiones que ya lo han apartado en más de 100 juegos del Madrid (102). Sus dolencias han sido múltiples y de distinta duración desde que empezó su carrera; por eso aquí va un listado con todas sus dolencias desde 2009.
1Bale comenzó su calvario en el Tottenham
Tras aterrizar en el Tottenham en el 2007 y comenzar su carrera como un buen lateral izquierdo, el calvario con las lesiones de Bale comenzó a partir de la campaña 2009-2010. Allí ya comenzó a variar más su llegada al ataque y las lesiones llegaron, al punto que se perdió cinco duelos al estar 38 días de baja por una lesión de rodilla. En la campaña 2010-2011 agregó dos lesiones más a la lista, en la espalda y en el tobillo, que lo tuvieron fuera por nueve duelos y un total de 87 días. Ya en el curso 2011-2012, solo vivió una lesión en el muslo que lo marginó siete días y solo se perdió un duelo. Para la temporada 2012-2013, la última en con los Spurs, se quedó fuera 31 días por dos lesiones (muslo y tobillo), que lo apartaron seis partidos.