Al hablar del arte pictórico se habla de cualquier manifestación expresiva que se realiza por medio de la pintura. De ellas podrás ver muchas en El Prado, quien reordena sus obras dedicadas al XIX con 105 obras más.
Existen distintos soportes pictóricos que las personas utilizan para expresarse, como un lienzo, mural o algún tipo de madera. Un artista realiza una obra pictórica cuando empieza a dibujar o esparciendo pigmentos sobre los dichos soportes para así crear la obra mencionada.
Retrato pictórico
La definición que se tiene de un retrato pictórico es cuando un artista trata de reproducir o plasmar el rostro de una persona.
En la antigüedad, este tipo de retratos era muy popular, ya que para ese momento no existían los aparatos tecnológicos modernos que tenemos hoy en día, y por ende, no había fotografías, así que cuando una persona quería capturar un rostro recurría a una obra pictórica, conocida como retrato.
Las personas que realizaban estos retratos tenían una inmensa cantidad de talento, ya que solo así podían plasmar a la perfección el rostro de quien pintaba.
La realeza
Las personas que pertenecían a la nobleza mandaban a realizar retratos pictóricos para luego poder exhibir la obra pictórica a sus súbditos, de este modo, las personas nobles demostraban el poder que poseían y al mismo tiempo fomentaban el culto y adoración hacia su persona
Retratos pictóricos en la actualidad
En el día de hoy, el género pictórico sigue teniendo gran importancia en las familias de clase de alta y por supuesto también en los integrantes del gobierno, pero algunas personas de clase media también pueden permitirse tener una obra pictórica, donde se plasme el retrato de alguien en específico.
Algo que debes de saber sobre los retratos pictóricos es que no solo se pueden plasmar a personas, sino que también sirven para representar animales, aunque son pocos los que se hacen de este tipo. Puedes ver una muestra en el Museo Guggenheim de Bilbao hasta febrero de 2022.
Autorretrato
Algo muy poco común, pero que algunos artistas han decidido realizar es un autorretrato. En este tipo de obra pictórica lo que se hace es que el artista se retrata a sí mismo, lo que supone un reto mucho mayor que el de pintar algún animal o a otra persona.
Claves para su recreación correcta
Cuando un artista va a realizar un retrato pictórico debe tomar dos difíciles cosas en cuenta.
Lo primero es que se debe representar de manera totalmente fiel y precisa la apariencia física del sujeto que se está pintando, de esta manera, cualquier persona que sea allegada o conozca a quien se está pintando podrá reconocerlo enseguida con mucha facilidad.
Según Aristóteles, el arte siempre debe enfocarse en el significado interno que hay en lo que se retrata, ya que justo ahí es donde se encuentra la verdadera autenticidad.
Es justamente basando en este principio que dijo Aristóteles que los artistas, al pintar una obra pictórica, evitan que todo plano material se vea reflejado en el retrato que realizan, debido a esto las expresiones faciales y las posturas desordenadas extrañas.
Importancia de la mirada
Según el artista y escritor llamado Gordon C. Aymar, lo más importante en lo que una persona debe fijarse al hacer un retrato es la mirada, ya que es la fuente de expresión más fuerte que se encuentra en el rostro.
La mirada puede transmitir un sinfín de emociones, desde tristeza, rabia, emoción, felicidad, vergüenza, alegría y enojo.
¿Cómo se presenta un retrato pictórico?
Cuando se realiza un retrato, este se puede presentar pintando al sujeto y todo su cuerpo, también puede ser desde la cintura, por los hombros, de frente, de perfil y hasta 3 cuartos.
Gracias a las diferentes iluminaciones, hay un sinfín de posibilidades que pueden hacer que el rostro de la persona que se retrate cambie. En muchos retratos se muestran diferentes puntos de vista del sujeto, incluso, hay retratos donde no se expone el rostro de la persona.
Consejos para realizar una obra pictórica
Si estás buscando avanzar en tu carrera artística o simplemente meterte de lleno en ella, hay algunas cosas que debes considerar y tener en cuenta a la hora de realizar una pintura.
Planear composición
En una obra pictórica lo que más importa es la planificación, ya que cuando se planean antes de comenzar a ejecutarlas, se sabe hacia dónde vamos y qué rumbo queremos que este tome. Cuando se comienza una pintura sin previa planificación, muchas veces, la idea principal que tenías en un principio acaba por perderse.
Hacer bocetos
Muchas de las grandes obras que hoy en día admiramos fueron hechas realizando bocetos previos antes de ellas, así se obtuvieron finales más impecables en ellos.
Usar formatos cuadrados o rectangulares
Esto siempre dependerá de la decisión compositiva del artista, pero se puede partir ya sea en cuadros, rectángulos, panorámicas y formas irregulares. Sin embargo, sin duda alguna, la composición más fácil de realizar es un rectángulo.
Además, es la más equilibrada que hay. El formato rectangular es totalmente conocido por ser un clásico y sobre todo porque es extremadamente flexible. Cuando una obra pictórica se realiza en un rectángulo en su lado más corto de la parte superior se conoce como un formato vertical, mientras que en su lado más largo de la parte superior es formato de paisaje.
Ahora si hablamos de un formato en cuadrado, este puede resultarle al artista que lo use, o muy bien o terriblemente mal, ya que es mucho más complicado de equilibrar, debido a que la pintura tiene muchos más elementos dentro del formato, además del paisaje.
Si se usa un formato cuadrado para realizar una pintura contemporánea, es mucho mejor, también es ideal para pintar obras minimalistas y abstractas.
De cierta manera, algo muy importante en una obra pictórica es que su formato se encuentre bien condicionado, ya que esto siempre genera orden, lo que influye bastante en la narrativa que posee la obra y lo que quiere transmitir.
Aunque los dos formatos que te nombramos son los más comunes, no son los únicos que hay para escoger, pero si los más sencillos que se pueden utilizar.