El placer que da a los sentidos disfrutar de un alimento rebozado y frito, es la principal razón para que a muchos les cueste hacer dieta; la combinación de texturas crujientes y suaves en un solo bocado, ha hecho de las preparaciones rebozadas una de las favoritas para llevar a la mesa. Una de las formas de rebozar que existen es la tempura, y esta combina de la mejor manera, lo crujiente y lo ligero a la vez.
Hoy te traigo algunos trucos que quizás no conoces, y que harán de tu tempura una preparación sin igual. Sin embargo, antes de pasar a contarte, veamos un poco mejor de qué se trata esta técnica que es la favorita de muchos hogares en el mundo.
1¿Qué es exactamente la tempura?
La tempura es una técnica culinaria que consiste en una especie de masa o rebozado con el cual se cubren algunos alimentos para posteriormente freírlos y degustarlos. Por lo general esta técnica es utilizada con frecuencia para la cocción de pescados, mariscos y verduras y aunque es de origen japonés, en realidad su sabor original es occidental.
Tal como sucede con otros tipos de preparaciones culinarias, la tempura de origen japonés, fue dada a conocer a los asiáticos por parte de unos misioneros jesuitas españoles y portugueses hacia el siglo XVI. Al guardar la observancia de las tradiciones cristianas, estos misioneros se abstenían de consumir carnes en épocas de cuaresma, por lo que, para comer, preparaban pescados y verduras rebozadas y fritas para mejorar su presentación y sabor.
