Durante los últimos años hemos experimentado un crecimiento exponencial de las redes sociales en el que miles de perfiles se han convertido en referencia para todo el mundo, desde para cualquier tipo de marca o empresa, hasta para quienes veían este mundo digital como una forma de entretenimiento.
Está claro que vivimos en una época donde las redes sociales, en especial algunas como Instagram o Youtube, se han convertido en nuevas plataformas de marketing y publicidad, alcanzando un retorno que pocas veces antes se había conseguido. Es por este motivo por el cual, hoy en día, muchos influencers eligen comprar seguidores para Instagram como una estrategia para incrementar su alcance en esta plataforma y conseguir contratos con todo tipo de marcas.
Esta es una estrategia que se ha puesto muy de moda en los últimos años, donde el engagement, el número de likes o los miles de seguidores en una cuenta son sinónimo de una nueva forma de hacer negocios bastante lucrativa para ciertos sectores. Así, también en los últimos tiempos han surgido todo tipo de empresas que ofrecen servicios de bots para alcanzar, de manera fácil y rápida, miles de nuevos seguidores en redes sociales.
Pero, ¿cómo de interesante es esta opción, tanto para los propios perfiles como para los negocios que desarrollan sus estrategias de marketing digital en redes como Instagram?
¿Por qué cientos de influencers están comprando ahora mismo seguidores falsos?
La realidad es que los bots y la compra de seguidores falsos para redes sociales como Instagram son estrategias mucho más comunes de lo que se piensa. Inflar las estadísticas, aumentar los seguidores o incluso comprar likes, se ha convertido en un punto de partida del que muchas personas echan mano cuando quieren empezar a crecer en como influencers en redes sociales.
Esto, unido al poco control en materia de seguridad que ciertas redes pueden implementar en sus algoritmos, da como resultado una comunidad donde hay que fijarse realmente bien para saber si estamos ante un perfil real. Además, la calidad de los bots aumenta cada día, haciendo cada vez más difícil la tarea de detectarlos.
En realidad, aquellos perfiles que compran seguidores falsos para sus cuentas de Instagram lo hacen para conseguir más seguidores de manera fácil y rápida, invirtiendo muy poco dinero y con el objetivo de llamar la atención de marcas y empresas para generar un beneficio económico. Así, pueden llegar a contactar con empresas que, solo por el número de seguidores, no estarían a su alcance.
No obstante, aunque pueda parecer algo anecdótico, lo cierto es que la gran mayoría de perfiles en Instagram han comprado alguna vez seguidores falsos, por lo que es una estrategia que se ha convertido en algo completamente común en los últimos años.
Cómo comprar seguidores falsos para Instagram
Comprar seguidores falsos para Instagram es verdaderamente sencillo. Miles de influencers cada día realizan compras de seguidores para aumentar sus estadísticas en Instagram y conseguir, desde más visibilidad hasta mejores contactos profesionales. Hoy en día, además, existen muchísimas empresas que se dedican a dar este servicio, por lo que se puede acceder a él fácilmente y de forma totalmente segura.
Basta con acceder a cualquier empresa que se dedique a este sector, introducir la cuenta de Instagram para la cual queremos los seguidores y escoger el número según nuestro presupuesto. Solo con estos sencillos pasos, cualquier cuenta de Instagram puede beneficiarse de un aumento rápido del número de followers y mejorar sus estadísticas.
También de esta manera se mejora la visibilidad de la cuenta, se proyecta el perfil a una audiencia mucho mayor y se puede conseguir ese empujón inicial que cualquier persona necesita para empezar a trabajar con las redes sociales.
¿Cómo saber si una cuenta de Instagram ha comprado seguidores?
En primer lugar, hay que aclarar que existen diferentes tipos de estrategias que los perfiles de redes sociales implementan a la hora de comprar seguidores. En algunos casos, la compra de seguidores es algo evidente, sin embargo, en otros casos, esta estrategia puede pasar más desapercibida.
En los casos más evidentes, basta con echar un vistazo a la relación entre el número de seguidores y el número de interacciones con el perfil. Es decir, si una cuenta tiene miles de seguidores, pero en sus publicaciones en Instagram cuentan con apenas unas decenas de likes o con pocos comentarios, esto puede ser un indicador claro de compra de seguidores.
Además, también son sospechosos los picos repentinos de seguidores, en los que una cuenta con pocos seguidores alcanza en un margen corto de tiempo miles de seguidores nuevos, o las cuentas con gran audiencia pero con poco contenido o de baja calidad.
Los efectos de los números falsos en las campañas de marketing digital
Los efectos de la compra de seguidores en redes sociales son un problema al que miles de empresas se enfrentan cada día. En realidad, el uso de la compra de seguidores para cuentas de Instagram cuenta con ciertos efectos ya que, finalmente, las campañas que parecían llegar a ser fructíferas, pueden convertirse en auténticos fracasos. Esto se debe principalmente a que, en realidad, los seguidores de ciertas cuentas no son reales, por lo que terminan por no ofrecer el retorno que en un principio deberían cumplir.
De aquí surge también un nuevo concepto, el término astroturfing, que hace referencia a ciertas campañas de comunicación y relaciones públicas en las que se intenta dar una falsa imagen de espontaneidad y naturalidad basada en el engagement que una cuenta de Instagram puede tener con sus seguidores. Así, miles de empresas en todo el mundo pierden dinero por apostar en sus campañas por perfiles que, realmente, no cuentan con un número de seguidores reales.
Esto, sin duda, provoca una serie de riesgos a la hora de implementar una estrategia corporativa de marketing basada en las redes sociales, ya que las marcas deben hacer una labor de investigación previa para comprobar que los que perfiles con los que contactan son verídicos y que cuentan con buenos índices de engagement.