COAG-IR Murcia lamenta que la agricultura en el Campo de Cartagena se haya convertido «en el chivo expiatorio de todas la irregularidades pasadas y presentes». Aunque reconoce que «el uso de nitratos en el pasado ha sido una de las causas del deterioro del Mar Menor, no es la única».
Añade, al hilo, que «es constatable que este sector ha sido el único que ha mejorado de forma urgente y drástica sus prácticas, una vez conocido el daño que se ocasionaba, y a pesar de que la actividad se estuviera desarrollando en el marco de la más estricta legalidad». Sin embargo, lamenta, «el resto de actores causantes del estado actual del Mar Menor no han enmendado sus impactos de forma significativa, en algunos casos por ser ya irreversibles».
Puntualiza que «se han identificado como circunstancias causantes del estado del Mar Menor: el desarrollo urbanístico desmesurado y desordenado durante las últimas cinco décadas y unas mejorables infraestructuras de saneamiento; y la intensa actividad minera en la zona, cuyas consecuencias son todavía evidentes y graves».
Además de «las aguas residuales urbanas, que aporta fosfatos, un nutriente nefasto para el ecosistema singular del Mar Menor; los nitratos de la agricultura intensiva; los regadíos, pozos y desalobradoras ilegales; la llegada de grandes fondos de inversión con intereses agrarios a la Región, que han saturado los suelos; los aportes de aguas cargadas de nitratos acumulados del pasado desde el acuífero; las embarcaciones a motor; los arrastres contaminantes (lodos) y de nutrientes (nitratos y fosfatos) producidos por las lluvias y las DANAS; la colmatación de las golas; e incluso otros micro impactos.
Asimismo, defiende que el episodio de anoxia que se ha sufrido «no tiene su origen en las prácticas agrícolas en la zona, que están siendo irrelevantes en la actualidad; sino en la elevación del nivel freático del acuífero, que aporta agua con nitratos del pasado, en conjunción con los fosfatos que llegan al mar menor de las aguar residuales y la reciente ola de calor, que ha actuado como desencadenante».
Para los agricultores de la zona, «es esencial limpiar el acuífero de nitratos y otros elementos que hayan podido llegar, por ejemplo, de la actividad minera pasada, porque no es suficiente con no realizar nuevos aportes de nutrientes -nitratos, del agro, y fosfatos, de aguas residuales urbanas- además se debe trabajar sobre el resto de factores que todavía se puedan enmendar e incluso sobre las micro causas».
«Es preciso actuar sobre el acuífero para que el pasado no se vuelva a hacer presente y existen para ello soluciones tecnológicas accesibles, extrayendo parte de su volumen para darle un tratamiento de regeneración adecuado. A estos efectos, resulta esencial que el Ministerio Para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico active el Plan Vertido Cero, que contempla una serie de obras hidráulicas para actuar sobre el acuífero y sacar agua para quitarle los nutrientes», indica.
Finalmente, COAG-IR manifiesta su rechazo hacía aquellos que «realizan análisis simplistas de la problemática del Mar Menor y favorecen un linchamiento público de las miles de familias que viven de producir alimentos de calidad y que son las primeras interesadas en preservar sus pueblos, sus entornos y su forma de vida».