Sin duda alguna la Fórmula 1 es uno de los deportes más impresionantes que existen. Esa emoción, pasión y alegría que despierta en los fanáticos es indescriptible; al igual que lo que sienten los pilotos a la hora de manejar a altas velocidades en sus autos. Esa sensación es la que despierta a todos esos fanáticos que se animan a ver el desarrollo de una carrera, por esos instantes de gloría. Sin embargo, así como para lo bueno también hay momentos malos; porque esa velocidad y el riesgo al que se someten los pilotos muchas veces pasa factura, en ocasiones muy costosas.
Desde que se creará este deporte de velocidad, los accidentes se han vuelto parte intrínseca del mismo. Por supuesto que con los años la Fórmula 1 ha tomado las medias de seguridad necesaria para disminuir la cantidad de accidentes trágicos en las carreras; pero el riesgo siempre existirá, pues hay cosas que no se pueden controlar. Sin embargo, en el recuerdo de todos quedarán muchos percances ocurridos a lo largo de los años; algunos más trágicos que otros, pero todos en la memoria de esos aficionados que se quedaron pegados a la pantalla bastante tiempo, impresionados por unos accidentes que les pusieron los vellos de punta.
1Imola 1994 comenzó muy mal con Barrichelo
El fin de semana en el que sucedió el GP de San Marino 1994 quedará en los libros de historia como uno en el que jamás se debió haber corrido de la Fórmula 1. En el circuito de Imola pasaron cosas muy extrañas y el primero en sufrirlas sería Rubens Barrichello, pues el brasileño tuvo un terrible accidente en la sesión de entrenamiento del viernes. Allí, el piloto de Jordan golpeó de forma terrible la barrera en al curva Variante Bassa, a 255 Km/h, con lo que su coche voló por los aires. Con el brasileño inconsciente por el golpe, el auto dio varias vueltas hasta caer boca abajo; al final, se quedaría solo con la nariz y un brazo rotos, pero no podría competir, algo que tal vez después agradecería.