Los meses de agosto y septiembre siempre son un caos por la vuelta al cole y la necesidad de comprar materiales nuevos. Hoy en día teniendo en cuenta que todo funciona con tecnología, muchos padres se plantean si comprar un portátil para que los estudiantes puedan estudiar mejor y más fácil. Por ello os mostramos algunas opciones de portátiles económicos de marcas como HP y Lenovo, entre otras.
Actualmente no hace falta tener un ordenador potente para poder estudiar desde casa y hacer todo tipo de trabajos que manden los profesores, también gracias a la cantidad de herramientas ofimáticas que ofrece Microsoft como Office. Por lo que tampoco hay que ser muy exigente a la hora de hacer la compra, ya que a veces se suele caer en la tendencia de tener más de lo que hace falta (pero tampoco quedarse justo, ya que en ese caso podría tratarse de un producto no tan bueno).
1A tener en cuenta
Los portátiles son la mejor opción a la hora de estudiar, ya que ofrecen cantidad de funciones y son muy fáciles para llevar de un sitio a otro. Así tu hijo tendrá más flexibilidad a la hora de llevarlo a la biblioteca, o llevarlo de una habitación a otra. La movilidad es muy importante para un estudiante y precisamente el portátil se la ofrece.
Algunas de las cosas más importantes que debe tener un portátil para la vuelta al cole es tener una pantalla con una resolución como mínimo HD (720p). Un portátil con una resolución mayor da una sensación de mayor calidad, pero aun así será suficiente para ver videos en YouTube, revisar los dibujos o comprobar el escaneado de algo. En lo que respecta a tamaño lo ideal son 13 pulgadas de pantalla aunque volvemos a que un componente más grande tampoco vendría mal para ver los ratios de aspecto mejor.
Otro punto que hay que revisar antes de hacer la compra es ver que ofrezca el sistema operativo Windows 10 y se ejecute sin problemas. Para asegurar esto tiene que tener una RAM de 4 GB y un almacenamiento de 128 GB para no experimentar nunca problemas con las actualizaciones. En lo que respecta a procesador, lo mejor es optar por uno que sea muy potente aunque todo depende del uso que le vayas a dar. Si es un equipo que solo va a ejecutar aplicaciones de ofimática entonces con un Intel Celeron será más que suficiente.