El Ayuntamiento de Huétor Tájar (Granada) ha pedido a sus vecinos que no tiren sus mascarillas usadas, sino que las donen para construir con ellas su belén monumental, uno de los más grandes de España, dando así una segunda vida a estos elementos de protección, que han sido claves en la pandemia, y contribuyendo a conservar el medio ambiente.
Desde hace unos días, la Casa de la Cultura alberga una urna en la que los hueteños pueden depositar sus mascarillas usadas, según ha informado este viernes el Ayuntamiento de Huétor Tájar en una nota. Posteriormente, Mayka Gómez, la artesana que cada año confecciona el belén, las desinfectará adecuadamente, y fabricará con ellas «una pasta de escayola que, a su vez, servirá para confeccionar algunos de los paisajes y figuras de la instalación».
«Con este gesto, queremos aportar nuestro granito de arena y hacer que nuestro belén sea más sostenible y, al mismo tiempo simbolizar, que el fin de la pandemia está cada vez más cerca», ha señalado la artesana belenista, quien ha apuntado que el de este año «será el primer belén del mundo confeccionado con mascarillas recicladas».
«Queremos concienciar a los vecinos de la necesidad de que las mascarillas que nos hemos visto obligados a emplear durante esta pandemia acaben en la basura, y no en el suelo o en cualquier lugar donde puedan contaminar el medio ambiente», indica la autora.
Ya el año pasado, Huétor Tájar incluyó en su belén numerosos símbolos dedicados a la pandemia, como que los Reyes Magos le trajeran al niño la vacuna contra la covid-19 en lugar de oro, incienso, oro y mirra; que las costureras tejieran mascarillas para proteger al resto de personajes del virus, o que todas las figuras «guardaran escrupulosamente la distancia social de seguridad para evitar los contagios».