Las natillas caseras son los postres más fáciles, ricos y versátiles que identifican el menú de postres de la gastronomía española. Esta crema dulce es la base de las más tradicionales preparaciones, como la crema catalana y la crema maragata. Su versatilidad la hace tremenda al momento de combinarlas con frutas, con las cuales se casa a la perfección dando paso a postres sencillos, pero de gran sabor.
Si hay un postre que evoca los más gratos recuerdos de la niñez, las natillas son las reinas. Las abuelas las volvieron tradición y hacerlas no representa ningún gasto adicional, pues con ingredientes siempre presentes en casa, es posible prepararlas.
Las natillas caseras de la abuela
La forma de preparación de las más dulces natillas de la abuela, consta de unos simples ingredientes: huevos, leche y azúcar son suficientes para dar sabor dulzón a una merienda de media tarde o para un domingo de televisión. Puedes también añadir una fresas o frutas como el coco y aumentar el sabor y los aromas que acompañan a esta cremosa preparación. Además si tienes una Thermomix, es posible hacer una exquisitez de fresa en un par de minutos.
Cuando se desea un postre sencillo y rápido, esta crema resulta ser la salvación. Y preparada de forma 100% casera, es posible conservarla en la nevera por unos 4 días; eso sí, tapada con un papel film para evitar que se forme una molesta costra en la superficie.
Aparte de huevos, leche y azúcar, para hacer una natilla se requiere de un espesante, que normalmente se trata de la maicena. Y precisamente con esta como base, se han elaborado los principales polvos para agilizar los procesos.
Si bien las natillas de la abuela no tienen rival, la venta de polvos para su preparación ha resultado en todo un descubrimiento para aquellos que desean reducir tiempos y lista de ingredientes para hacerla. Actualmente es posible preparar rápidamente un postre tradicional con tan solo añadir un ingrediente y llevar al fuego hasta espesar.
La natilla tradicional Vs. los preparados en polvo
Los preparados en polvo se han convertido en todo un éxito para preparar las natillas de forma realmente rápida y además, no representan un gasto excesivo a la hora de adquirirlos. La ventaja de estos es precisamente que permiten ahorrar algunos costos y también algo de tiempo en la preparación del postre.
Normalmente para hacerla de manera tradicional, debes comenzar por batir las yemas junto al azúcar y luego añadir la maicena hasta integrarla bien con un batidor de varillas. Mientras se hace todo el proceso, en una hornilla se va calentando la leche junto a una rama de canela y la piel de un limón, para finalmente alcanzada la temperatura correcta retirar estos y comenzar a unificar poco a poco las dos preparaciones llevando al fuego sin dejar de remover.
Cuando se trata de hacer las natillas con los preparados, la forma de preparación es realmente más sencilla, más rápida y corres menos riesgos, pues cuenta con todos los ingredientes en un ligero polvo. Para hacerla, basta con disolver la cantidad de polvo que vas a usar en una parte de la leche y luego incorporarla a leche hirviendo, removiendo constantemente hasta espesar.
El espesor ideal de las natillas
Desde su creación en el siglo XVIII en los conventos europeos, no existe un espesor definido para las natillas. Estas suelen prepararse al gusto de comensal; sin embargo, se disfrutan mucho más cuando son espesas y se sostienen de manera perfecta entre cada bocado.
Cuando se preparan de manera tradicional y se desea un resultado más espeso, basta con añadírsele un poco más de fécula para alcanzar el toque de cremosidad anhelado. Ahora bien, ¿cómo hacer que la preparada quede espesa?. La solución a esto quizás pienses que sea añadir menos cantidad de leche; sin embargo, no es así…
Para obtener unas natillas caseras bien cremosas, como las más tradicionales de las abuelas así estén preparadas con los polvos preparados; el mejor truco que puedes utilizar es añadir dos sobres de preparado en la misma cantidad de leche señalada. De esta manera obtendrás un postre de consistencia más firme que puedes disfrutar con un poco de canela o utilizar como base para otras preparaciones.
Razones para incluir las natillas en tu lista de postres favoritos
Las natillas son muy ricas en hierro y calcio, mientras que su contenido de grasas trans y sodio es realmente bajo. Bien sean preparadas de manera tradicional o con polvos preparados, en ambos casos el espesante más utilizado es el almidón de maíz, el cual aparte de aportar carbohidratos al organismo, también es una fuente extraordinaria de energía.
Sea que elijas hacerla con polvos preparados o con la receta de la abuela, puedes sustituir la leche entera y optar por una semidesnatada disminuyendo así su aporte de calorías, también puedes usar leche sin lactosa en caso de ser intolerante a esta. Las natillas son un postre apto para todos en la familia.
Una de las mayores razones para prepararla, es que disfrutas de todo el sabor de la tradición con un postre sencillo, rico y rápido que puedes acompañar de galletas dulces, frutas o unos hilos del más rico dulce de leche casero.
