La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a Roche, el fabricante del fármaco tocilizumab, «comparta la tecnología y los conocimientos técnicos» para aumentar su disponibilidad para luchar contra la COVID-19.
Tocilizumab es un inhibidor de la IL6 que la OMS recomendó en junio para su uso como tratamiento de los casos graves de COVID-19. El tocilizumab puede desempeñar un papel clave en la disminución de la mortalidad y la reducción de la necesidad de ventilación mecánica invasiva entre los pacientes graves, cuando se administra junto con oxígeno y corticosteroides.
Ahora, tal y como reconoció ayer Roche, se está produciendo un «suministro limitado» de este medicamento. «Pedimos una asignación equitativa y que Roche comparta la tecnología y los conocimientos técnicos», ha señalado Tedros en rueda de prensa este miércoles.
«Aunque acogemos con satisfacción y reconocemos que Roche ha anunciado medidas para hacer frente a la escasez, pedimos a la empresa que garantice una asignación equitativa de las existencias actuales de este medicamento para todos los países, incluidos los de ingresos bajos y medios. También animamos encarecidamente a Roche a facilitar la transferencia de tecnología y el intercambio de conocimientos y datos para ampliar el acceso a este importante tratamiento», resume la OMS en un comunicado.
Tedros se ha mostrado «sorprendido» por la noticia de que las vacunas de Janssen llenadas y terminadas en Sudáfrica «abandonan el continente y se dirigen a Europa, donde prácticamente todos los adultos han sido vacunados en este momento». «Instamos a Johnson & Johnson a dar prioridad urgente a la distribución de sus vacunas en África antes de considerar el suministro a los países ricos que ya tienen suficiente acceso», ha destacado.
Por otra parte, ha calificado la desigualdad en el acceso a las vacunas como «una vergüenza para toda la humanidad». «Y si no la abordamos juntos, prolongaremos la fase aguda de esta pandemia durante años cuando podría acabar en cuestión de meses. El virus está evolucionando y a los líderes no les conviene centrarse solo en objetivos nacionalistas estrechos cuando vivimos en un mundo interconectado y el virus está mutando rápidamente», ha insistido.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, también se ha posicionado en contra de las vacunas de refuerzo: «Estamos planeando repartir chalecos salvavidas adicionales a personas que ya tienen chalecos salvavidas, mientras dejamos que otras personas se ahoguen sin un solo chaleco salvavidas. Esa es la realidad».