Dentro de este mercado de fichajes, uno de los clubes que más se echa de menos es al Real Madrid. Con la imposibilidad del FC Barcelona de meterse en grandes fichajes, por su precaria situación económica, y con el conjunto merengue absteniéndose para evitar problemas financieros en el futuro, son los ingleses y el PSG los que están dominando el mercado. Sin embargo, la escuadra blanca mantiene un as bajo la manga; porque si bien está frenado y se retiene de hacer cualquier tipo de fichajes, también es sabido por todos que Florentino Pérez solo hará un desembolso este verano en caso de presentarse la oportunidad: por Kylian Mbappé. Lo malo es que en estos momentos el PSG no está dispuesto a negociar, pues el orgullo del jeque no se lo permite y las ganas de ver ese tridente que formaría con Lionel Messi y Neymar son muy grandes.
Las esperanzas en el Real Madrid no disminuyen, pues saben que en lo económico mantener a tantas estrellas no sería bueno para el PSG y también, y mucho más importante, el mismo jugador no parece querer ser más la sombra de nadie. Mbappé no es que se siente incomodo o le desagrade Messi y Neymar, de hecho todo lo contrario, pues con el brasileño tiene una buena amistad; pero la verdad es que, tal como ha especificado varias veces, quiere ser el líder de un proyecto deportivo y hacerlo en el club de sus sueños sería lo mejor para él. No obstante, pese a que Florentino tiene casi todo listo para hacer una oferta por él, si que podría recibir un gran impulso de forma inesperada con una venta que no pensaban que se produciría y que está muy cerca de hacerse, la de Martin Odegaard.
Odegaard ya tiene las maletas para ir al Arsenal
El noruego era una de las esperanzas del Real Madrid para esta temporada. Desde que brillara con la Real Sociedad en la campaña 2019-2020, el madridismo esperaba que en su regreso al conjunto merengue pudiera desplegar un potencial similar; pero nada más alejado de la realidad, pues su rendimiento no se ha acercado a eso. Cuando Zidane lo repescó la temporada pasada, se pensó que la falta de oportunidades y esa tendencia del entrenador francés a no arriesgarse a los cambios fueron las que privaron a Odegaard de lucirse con el equipo; así que se marchó cedido al Arsenal y allí brilló bajo las órdenes de Mikel Arteta. El estratega español quedó prendado de las cualidades del noruego y su intención siempre fue quedárselo, pero el Madrid se negó a esa posibilidad debido a que tenía muchas esperanzas puestas en él; aunque todo cambió en esta pretemporada.
Ancelotti tenía intenciones de contar con Odeggard y convertirlo en uno de sus hombres claves para esta campaña; sin embargo, esa falta de contundencia, su bajo nivel y las pocas ansias de rebelarse por parte del mediocampista decepcionaron al técnico italiano. En el mismo sentido, el noruego es un jugador que necesita sentir que confían plenamente en sus cualidades para rendir y en este Real Madrid, con tantos hombres por delante, no tendría posibilidades de jugar mucho; eso sin contar con que el esquema del equipo no terminaba de convencerlo, pies sin la figura de un mediapunta, su puesto natural, el menos podría brillar. Todo eso lo ha empujado a querer salir y el Arsenal lo recibirá con los brazos abiertos; solo deberá pagar al Madrid una cantidad de al menos 50 millones de euros para llevárselo y eso es algo que está muy cerca de hacer.
Con esta venta Mbappé se acerca un poco más
Al quedarse sin número en el equipo, no entrar en la convocatoria para enfrentar al Alavés y ahora comenzar a entrenar diferenciado, son señales de que el acuerdo con el Arsenal está más que cerca de cerrarse. Pese a que el equipo gunner se niega a pagar esa cantidad, todos saben que la tienen y que la insistencia de Arteta por contar con uno de los hombres que puede cambiarle la cara al equipo, que comenzó muy mal en la Premier League, será clave para que el trato se concrete en las próximas horas. Odegaard al parecer nunca entendió lo que significa luchar por un puesto en el Real Madrid y se irá por la puerta de atrás; pero al menos dejará una buena cantidad de dinero que al fin y al cabo servirá para acercar al objetivo número uno de la entidad: Mbappé.
Si bien la negativa del PSG de sentarse a negociar, de su insistencia en que económicamente pueden mantener el equipo y de que pueden renovar a Mbappé con alguna oferta durante toda esta campaña; la verdad es que todo apunta a que no habrá otro camino que aceptar que el jugador se quiere marchar y la opción de venderlo al Real Madrid es la mejor de todas. La cantidad que pedirían podría ser de unos 150 millones de euros, algo que el Florentino Pérez ya contemplaba y aunque sabía que sería difícil, ya la tenía dentro de sus planes; sin embargo, el dinero que ingresaría por la venta de Odegaard al Arsenal aliviaría un poco esa carga y haría más que llevadero este gran fichaje. El noruego nunca pudo desplegar su talento en Madrid, pero podría hacerle un servicio grandioso al acercar al francés al equipo.