Un demostrador tecnológico para ver cómo los futuros exploradores espaciales podrían imprimir materiales en 3D a partir del suelo lunar ha llegado este 12 de agosto a la Estación Espacial Intgernacional.
El demostrador de impresión 3D, desarrollada por Redwire, utilizará un «simulante de regolito lunar» con propiedades físicas y composición química similar a la del suelo lunar, dijo Howie Schulman, líder del proyecto para la misión Redwire Regolith Print.
El simulante es un polvo gris fino, que se combinará con un aglutinante termoplástico para crear la materia prima para el experimento de impresión 3D.
El experimento, desarrollado en asociación con el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA, utilizará la Instalación de Fabricación Aditiva operada comercialmente por Redwire en la estación espacial. Redwire explicó en un comunicado que es la primera vez que se utiliza material diseñado para imitar el suelo lunar para la impresión 3D en el espacio.
El hardware que ha llegado a la Estación Espacial a bodo de un carguero Cygnus incluye tres cabezales de impresión de diseño personalizado y tres superficies de la cama de impresión, según Redwire.
Las muestras de material impresas durante la demostración técnica se devolverán a la Tierra para su análisis.
La NASA y las empresas comerciales están interesadas en la tecnología de impresión 3D que podría ayudar a fabricar componentes e infraestructura en la superficie de la luna. Los futuros exploradores lunares podrían fabricar su propio hardware en lugar de traer materiales de la Tierra o depender de costosos envíos de carga.
La misión NG-16 Cygnus también ha llevado al complejo orbital piezas de repuesto para el inodoro de la estación espacial, una rejilla de almacenamiento para la esclusa de aire del laboratorio y ventiladores de refrigeración para el sistema de soporte vital de la estación.
La Cygnus también llevó un «kit de modificación» para configurar la armadura de energía solar de la estación espacial para la llegada del próximo par de nuevos paneles solares desplegados a finales de 2022. Los primeros dos nuevos paneles solares se entregaron a la estación en junio por una cápsula de carga SpaceX Dragon, comenzando una actualización que ampliará la capacidad de generación de energía del laboratorio durante otra década de operaciones.
Otras cargas útiles incluyen una investigación de investigación biomédica que analiza la pérdida de músculo en microgravedad y un experimento para probar un sistema de control térmico más eficiente que podría usarse para disipar el calor en futuras naves espaciales.