Reunión entre amigos, sol piscina mar y risas, pero de pronto ¡horror! Las cervezas yacen calientes porque a alguien se le olvidó colocarla en la caja con hielo. Es horrible este escenario y seguramente alguna vez te ha pasado. En momentos así comienza la cacería de aquel responsable que olvidó por completo la misión encomendada.
Ahora bien, ¿si en lugar de buscar culpables optas mejor por enfriar las refrescantes y alegronas bebidas con un método rápido y eficaz que la dejará perfecta en pocos minutos? Y es que sí; aunque no lo creas, es posible llevar a la temperatura soñada a las cervezas en menor tiempo del que puedas imaginar. Te voy a contar algunos trucos que hay para hacerlo y cuál de ellos es el que mejor resultado da.
Los métodos más usados para enfriar tus cervezas
Hay muchos trucos a los que puedes recurrir para enfriar la cerveza y por supuesto, debes tener en cuenta el recipiente en el que esta se encuentra a fin de establecer las medidas de seguridad necesaria. Entre los métodos que te voy a comentar, podrás observar que hay unos bastante lógicos y prácticos, mientras que hay algunos que pueden resultar un poco osados o descabellados.
Demos un vistazo a cuáles son estos métodos que te pueden salvar de un apuro y sobre todo cuál de ellos se adapta más a tus necesidades. A la hora de tomar cervezas cada quien lo hace a su manera y definitivamente a la hora de enfriarla de manera rápida, cada quien sacará su magia.
Cervezas vestidas y al congelador
Cuando se cuenta con un congelador en casa, puedes meter la cerveza directamente en el mismo y enfriarla rápidamente. De hecho, para acelerar el proceso es válido que te ayudes con otros añadidos. Veamos de qué manera te puede ayudar el congelador a agilizar el proceso.
Meter la botella directamente al congelador es lo más usual y de esta forma la cerveza se enfría relativamente rápido; sin embargo, para quienes tienen un poco más de prisa es un método poco efectivo. Una forma de agilizar el proceso de enfriar el anhelado líquido, es vestir la botella, y ya te voy a contar en qué consiste.
Vestir la cerveza antes de llevarla al congelador, hará que está se enfríe mucho más rápido. Para hacerlo: toma un papel de cocina y humedécelo con suficiente agua. Envuelve el papel en la botella y lleva está al congelador. En pocos minutos esta estará completamente fría.
Como medida importante, recuerda nunca olvidar una botella de cerveza en el congelador, especialmente si es de vidrio, esta puede estallar y hacer un verdadero desastre.
La técnica del helado casero aplicada a enfriar cervezas
A ver; con esta técnica que te voy a comentar, no solo puedes enfriar las cervezas en un dos por tres, sino que también está relacionada con la forma de fabricación de helados caseros más sencilla del mundo. Se trata de un método utilizado desde hace muchos años; y que, inundados por las nuevas versiones para todo, dejamos en el olvido.
Se trata de colocar la cerveza en suficiente hielo, cubriendo este con sal. La sal actuará facilitando todo el proceso y el resultado será fantástico. De hecho esta es la forma que más te recomiendo. Puedes hacer una sencilla prueba: rompe algunos cubos de hielo y viértelos en una bolsa resistente. Añade un puñado de sal gruesa y coloca la botella justo en el centro, masajea por unos minutos y listo.
Comprueba este truco que acabo de recomendarte y verás que fácil es llevarlo a cabo. Amarás el método y amarás aún más, tomarte la cerveza bien fría.
¿Qué tal es Spin Chill?
El Spin Chill es un instrumento que puedes comprar y llevar contigo cuando vayas a disfrutar una cerveza. Es ideal para ocasiones como las que te comentaba hace unas líneas atrás, en el caso de que a algún despistado se le olvide llevar a enfriar las cervezas a tiempo.
Si bien el Spin Chill te dará un resultado muy rápido, es posible que no lo tengas precisamente disponible en tu cocina. Y a menos que sepas de bricolage, puedes improvisar con una tapa y un taladro casero. Aunque puede sonar algo descabellado, la técnica funciona por el intercambio de temperatura que se da de manera acelerada.
Aunque si te soy sincera, un taladro y unas cuantas cervezas en la cabeza no me darían mucha tranquilidad que se diga. Alguno de tus invitados puede resultar lastimado y adiós diversión, bienvenidos problemas. Así que aunque parece muy prometedor, sigo apostando al truco de enfriarla con la técnica del helado casero.
Usa un spray
Uno de los métodos más rápidos y efectivos es utilizar un spray de aire comprimido. El truco consiste en tomar este de cabeza, es decir con la abertura hacia abajo y rociar la botella de arriba abajo sin dejar el spray apuntando mucho rato en un solo sitio para evitar que se congele.
El truco funciona gracias a que solo saldrá el gas que comprime el contenido del spray, y gracias a que este se encuentra a temperaturas bajo cero, la cerveza se enfría prácticamente de forma inmediata. Durante el proceso notarás como se forma una ligera capa de escarcha en la superficie de la botella. Es relativamente parecido al efecto que produce la servilleta mojada al vestir la cerveza. El truco que te comentaba antes y que resulta mucho más seguro.
A la hora de enfriar una cerveza son muchos los trucos a los que puedes recurrir; sin embargo, te recomiendo siempre tener como premisa tu seguridad y la de tus invitados. La combinación de bebidas alcohólicas y métodos peligrosos pueden no terminar bien del todo.
Y para completar el placer de una cerveza bien fría, aprovecha de freír unos ricos y crujientes boquerones y ¡Salud!
