El productor de televisión José Luis Moreno, dos semanas antes de su detención, intentó conseguir dinero para saldar una deuda de 1,6 millones que tenía con Hacienda, según consta en una serie de conversaciones telefónicas interceptadas por la Policía Judicial.
En un informe remitido en junio a la Audiencia Nacional figura una llamada del 16 de junio en la que Beatriz Sánchez –encargada de gestionar la administración y contabilidad del ventrílocuo– aseguró que Moreno le había pedido que consiguiera 2,2 millones de euros: 1,6 millones para Hacienda y 600.000 euros para una deuda que tenía pendiente.
Según relatan los investigadores, la asistente dijo que el productor quería que le pidiera un préstamo, que se alquilaran las naves o que se hipotecaran. La mujer, sin embargo, aseguró que esto ya lo había intentado uno de sus colaboradores y que «no pudo».
En el marco de la conversación recogida por los agentes, Sánchez aseguró que «Moreno le dijo que no era tanto dinero». La asistente explicó además que el ventrílocuo, en su intento de recaudar el monto pendiente, le pidió a Luis Dueñas –encargado de gestionar las deudas que mantenían las empresas de Moreno– que le prestara el dinero. «Este le ha dicho que no le puede prestar más, y ese es el motivo por el que Luis es ahora malo», indicó.
«MORENO NECESITA MUCHO DINERO»
La interlocutora de Sánchez, Cristina Muñoz –una de las trabajadoras del departamento contable de Moreno detenida en la trama–, le preguntó por el pago de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Pero al final se descartó: «Lo va a utilizar para otras cosas». Ante esta situación, Muñoz subrayó que «Moreno necesita mucho dinero» porque «tal como entra, sale».
Esa misma mañana, la asistente del productor televisivo había hablado con otra persona, a quien también había informado de que Moreno necesitaba un crédito de 2,2 millones de euros, «que a ver si algún banco le puede dar algo». «Si consigue ese dinero se quita los 600.000 de Altamira y el 1.600.000 de Hacienda y ya está», dijo.
EN LA LISTA DE MOROSOS
Días después, justo en la semana de su detención, se dio a conocer que el nombre del ventrílocuo figuraba en la lista de morosos que cada año difunde la Agencia Tributaria.
Moreno apareció como deudor de 1,04 millones de euros a través de su sociedad Kulteperalia y de 1,62 millones a través de Alba Adriática. No era la primera vez que Hacienda le incluía en su lista. En 2020 figuraban ambas compañías, con deudas de 1,4 y 1,3 millones respectivamente.
En noviembre, la asistente de Moreno conversó con el encargado de gestionar las deudas sobre las cuentas que tenían con Hacienda, según consta en otro informe de la Policía Judicial, fechado en enero.
En aquella llamada, comentaron que iban a «dividir» la deuda «por sociedades en lugar de hacer un acuerdo global», lo que -según dijo– les beneficiaba «a la hora de decidir qué hacer con Alba Adriática y separarla del resto».
Los investigadores sostienen que fue Sánchez quien acudió a la Agencia Tributaria a informarse de la situación y que fue «quien aconsejó a Moreno que tras la derivación personal subsidiaria por impago en Kulteperalia y Alba Adriática traspasaran el dinero de las cuentas» a otra de sus compañías «para evitar que se lo quedara Hacienda».