Los problemas no paran de multiplicarse en el FC Barcelona, que desde hace un tiempo parece que estuviera trabajando con toda la intención de dañarse a sí mismo. Al despilfarro de dinero que realizó en fichajes y contratos Josep Maria Bartomeu durante sus años al mando, que muchos aplaudieron en su día; luego se unió todo el problemón de Lionel Messi con el burofax, lo que generó un pleito que no acabó en los juzgados porque el argentino decidió quedarse; poco después explotó la olla de la deuda de más de 1.500 millones de euros que tiene el club; la calma llegó con la salida de Bartomeu y la elección de Joan Laporta como nuevo presidente, pero solo era el ojo del huracán; el verdadero caos ha saltado por los aires con el adiós definitivo de Messi del club azulgrana, luego de 21 años en él.
La gran mayoría aún sigue sin asimilar que su gran estrella, el mejor jugador de su historia, el que hasta hace unos días era el capitán, se haya tenido que marchar de Barcelona con nueve líneas en un comunicado en la web y por la puerta trasera. Ese dolor pasarán días hasta que se vaya mitigando, aunque poco ayudará verlo con la camisa del PSG, celebrando, marcando goles, ganando títulos…; pero si bien eso puede irse superando, los problemas siguen creciendo en un Barcelona en el que ya empiezan a caer directivos por el «caso Messi» y se revelan algunas cuestiones que ya se olían. Jaume Llopis, ex miembro de la Comisión Espai Barça, dimitió tras lo sucedido con el argentino; porque se sintió engañado por Laporta y en diversas entrevista ha dejado ver un problema con los nuevos fichajes, que tal vez no puedan inscribir en Liga.
Sin Messi aún existe un gran lío
Después de cinco meses en el cargo y de tratar de hacer todas las maniobras posibles, que ninguna le salió, Laporta se dio cuenta de que la permanencia de Messi era algo imposible. El crack acabó contrato el pasado 30 de junio y desde entonces estaban luchando para ficharlo una vez más; pero ninguna fórmula funcionó y a pesar de tener ya un contrato pactado, que era de cinco campañas y bajándose 50% su salario, todo se acabó cuando se afirmó que ni así era posible inscribirlo en LaLiga Santander. El límite salarial excedía un 110% a las ganancias del Barcelona; eso sumado a la deuda de 1.500 millones de euros y a las pérdidas de esta temporada de 487 millones de euros, todo dicho por Laporta, la situación con el argentino es insostenible. La cuestión es que fichajes nuevos tampoco podrían ser inscritos por exceder el límite.
Con el inició de Liga este 13 de agosto, Llopis explicó, en declaraciones recogidas por ‘Sport’, que Laporta tiene que trabajar a contrarreloj para hacer que encajen los nuevos fichajes en el Barcelona; esto debido a que, a pesar de la salida de Messi, aún se sobrepasa el fair play financiero impuesto por LaLiga Santander. Tal como indicó Laporta, el límite salarial se excedía por 110%; pero sin el crack rosarino esta cifra quedaba en 95%, un valor muy alto que aún pasa todos los límites. Así, no podrán ser inscritos ni «Kun» Agüero, Eric García, Emerson Royal y Memphis Depay, pues salarios no encajan. Llopis comentó que la masa salarial de la plantilla debe disminuir hasta el 70% antes del viernes 13 de agosto, si es que para la primera jornada se quiere que estén los nuevos fichajes; algo que justo ahora parece imposible.
Un Barcelona que tendrá que hacer malabares
El conjunto blaugrana tiene un serio problema, pues esto sería un mazazo más al largo historial que ya llevan; porque no solo sería perder a Messi, también los nuevos fichajes, que se anunciaron por todo lo alto, no podrían ni debutar. El ridículo sería monumental. Sin embargo, todos en el Barcelona están trabajando para al menos evitar eso, debido a que no pudieron hacer que Messi no se fuera. Para eso el plan que trataron de aplicar para que el argentino continuara lo deben seguir aplicando; es decir, concretar alguna venta de los que no cuentan para Koeman y tienen salario elevado; rebajar algunas fichas de jugadores importantes, como los capitanes del equipo; y hacer que otros que tiene salarios muy elevados se definan de una vez, si quieren permanecer en el club azulgrana deberán aceptar la rebaja o marcharse del equipo.
En el primer caso parece que falta poco para cerrar la marcha de Miralem Pjanic a la Juventus; además de que también se espera que Samuel Umtiti se vaya muy pronto, pese a que ese es más un deseo, pues el francés no tiene ofertas y tampoco intención alguna de marcharse. Al hablar de lo segundo, Sergio Busquets, Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergi Roberto deberán definirse y si quieren ayudar al club que supuestamente aman tendrán que bajarse el salario. Y en el tercer renglón, jugadores como Philippe Coutinho o Antoine Griezmann deberán aceptar rebajarse el sueldo o buscarse una salida, ta sea en una cesión o venta a la baja, para que el Barcelona pueda librarse de sus altas fichas. El tiempo corre y sin muchas ofertas sobre la mesa la situación luce cada vez más complicada para un equipo que va de mal en peor.