La Policía Nacional ha entregado a la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña sendos informes de ADN «que implican directamente a dos de los principales autores» del crimen de Samuel Luiz, ocurrido en la madrugada del 3 de julio tras una paliza.
Así lo ha confirmado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, y responsables policiales en una rueda de prensa después de que la jueza haya levantado el secreto del sumario.
En una comparecencia junto al jefe superior de Policía de Galicia, José Luis Balseiro; la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, el comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de la Jefatura Superior, Pedro Agudo, ha explicado que se encontraron perfiles de ADN de dos de los tres jóvenes que se encuentran en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
«Al menos en dos coinciden los perfiles», ha dicho en referencia a los dos primeros que agredieron a Samuel y que fueron también los primeros detenidos tras «una agresión continuada, en 150 metros», ha expuesto, a su vez, Miñones sobre unos hechos ocurridos en el paseo marítimo coruñés, en la zona de Riazor.
El comisario Pedro Agudo ha precisado que se encontraron perfiles de ADN tras el análisis del propio cuerpo de Samuel, de la ropa del fallecido y la botella de cristal que, según ha apuntado, se utilizó también para agredir a Samuel.
INVESTIGACIÓN ABIERTA
«La operación sigue abierta, podría haber más detenciones», ha avanzado también el comisario jefe que, en cuanto a los detenidos –un total de seis personas, dos de ellos menores– ha ratificado que han tenido una «responsabilidad directa», aunque en el caso de la única chica, que quedó en libertad con cargos, la situó como el de «encubridora».
Por parte, los responsables policiales han señalado que víctima y agresores no se conocían «de nada» antes y descartaron el uso de un puño americano en la agresión, aunque sí investigan el de otros elementos metálicos, localizados en la vivienda de uno de los menores detenidos.
«Se está a la espera de la resolución del ADN», ha añadido sobre uno de estos objetos. Al respecto, en un comunicado, la Policía Nacional apunta que varios testigos refieren que una persona portaba una navaja, al tiempo que daba patadas a la víctima mientras estaba en el suelo.
DELITO DE ODIO
Tras las detenciones practicadas, la Policía Nacional analiza, entre otras cuestiones, si las pruebas recabadas podrían concluir en que detrás de la motivación hubo un delito de odio.
Respecto a esta cuestión, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ante la posibilidad de que hubiese una agresión homófoba, ha explicado que va a ser la jueza la que dictamine «si existe ese delito de odio».
Con todo, el jefe superior de Policía de Galicia, José Luis Balseiro, ha explicado que –tras 41 testificales recabadas y el volcado de datos obtenidos, entre otros, de las redes sociales y en el que se sigue trabajando– se prosigue objetivando las «circunstancias».
«Se está trabajando con exquisitez en la movitación de la agresión», ha afirmado Balseiro, que ha añadido que «a fecha de hoy no está comprobada esa motivación», ha añadido en relación al delito de odio. «Pero no están cerradas esas líneas», ha apostillado. En la comparecencia, y en cuanto a las conversaciones de los acusados en redes sociales, han indicado que hubo manipulación de las mismas tras lo sucedido por parte de los considerados autores.
«MULTITUD DE GOLPES»
En relación a la muerte de Samuel, han manifestado taambién que la autopsia practicada confirma que los numerosos golpes que recibió en la agresión que sufrió le provocaron un «traumatismo craneoencefálico» y la muerte.
«Multitud de golpes», ha expuesto el comisario Pedro Agudo. También ha subrayado que Ibrahima Diack, uno de los senegalés que intentó ayudarle y que trató de protegerle con su propio cuerpo, recibió también «muchos golpes».
«La dan una paliza importante, ha expuesto sobre este último y en relación a unos hechos que, según ha explicado el delegado del Gobierno, se produjeron en «seis minutos fatales», de acuerdo con las investigaciones policiales que no apuntan a un hecho «detonante» más allá de la videollamada que Samuel y una amiga estaban realizando y que motivó que uno de los detenidos, actualmente en prisión, le increpase y que, con posterioridad, agrediesen a la víctima.
A partir de ahí, han corroborado que lo que recibe Samuel son «multitud de golpes». «Seis minutos terribles en los que es perseguido, hasta cuando cruza la calle también recibe golpes», han explicado sobre lo sucedido.
DELITOS
En su comparecencia, los responsables policiales han confirmado que consideran a los detenidos –con edades entre 16 y 25 años- autores de sendos delitos contra la integridad física, uno en grado de tentativa –en el caso de Ibrahima, uno de los dos senegaleses que trató de ayudar al joven– y otro consumado, por la muerte de este último.
En el caso de la chica, en libertad con cargos, han reiterado que la consideran encubridora. A uno de los detenidos, se le imputa un delito de apropiación indebida del móvil de la víctima.
Mientras, los investigadores han aludido también a la ausencia de colaboración por parte de los detenidos y se ha explicado que la investigación se centró «desde el mismo sábado» –el día de los hechos– en la vigilancia y seguimiento de los principales sospechosos, así como el análisis de las cámaras, registros en viviendas o los dispositivos móviles. En cuanto al volcado de todos los datos, la Policía ha precisado que podría estar finalizado en «30 o 40 días».
En la rueda de prensa ofrecida en la Delegación del Gobierno, su máximo responsable, José Miñones, ha aprovechado para agradecer el trabajo policial y la colaboración de la sociedad y los testigos, además de mostrar el apoyo a la familia ante una «pérdida irreparable». «Confiamos en que la detención de los culpables sirva de consuelo», ha apostillado.