Los últimos días han estado repleto de rumores que involucran al Atlético de Madrid y al FC Barcelona, siempre con Antoine Griezmann como protagonista entre ambas partes. Desde se que abriera el mercado de fichajes, el nombre del francés ha estado apareciendo como más que posible pieza que saldría del club; primero al ser un elemento que no termina de encajar del todo en los planes de Ronald Koeman; y segundo al ser uno de los futbolistas que más dinero cobra en la plantilla azulgrana, con 34 millones de euros brutos, la entidad catalana lo tiene como uno de los futbolistas claves para que salga. Su salida no solo le facilitaría cabida a los nuevos fichajes y junto a eso le permitiría al club azulgrana aligerar la masa salarial, que debe reducirse unos 200 millones de euros, para así poder inscribir a Lionel Messi en LaLiga Santander.
Obviamente todo eso se está haciendo para que el crack argentino vuelva a fichar con el conjunto blaugrana; de allí a que sea el nombre de Griezmann el que aparezca en todas las quinielas como el sacrificado; no obstante, el francés no parece que ponga ninguna pega a su posible salida, lo único que pide es que solo se considere un equipo al cual quiere ir: el Atlético de Madrid. Para el atacante galo no hay otra solución que regresar al equipo con el que exhibió su mejor fútbol y con el entrenador que supo sacarle su mejor nivel; el único inconveniente para cumplir con ese plan es que, tal vez, los aficionados del conjunto rojiblanco no lo perdonen por su salida hace dos años, cuando precisamente decidió marcharse al Barcelona. Si bien alegó que lo hacía para ganar títulos, la historia ha sido bien distinta.
Irse con ese documental y cuando era más querido
En el 2019, Griezmann decidió que era hora de ir un paso más en su carrera; así que decidió hacer realidad lo que se venía fraguando desde hacía varias campañas y se marchó al FC Barcelona. Pese a que un primer momento grabó un documental para anunciar que se quedaba en el Atlético de Madrid y rechazaba al equipo catalán, precisamente fue en la siguiente temporada que hizo algo similar para anunciar su fichaje con el Barça. En la escuadra colchonera no le perdonan que se haya usado a la institución como una especie de broma para mencionar que se iba a ir a un club que además es un rival directo; eso sin contar que el galo esperó a que su cláusula bajara a los 120 millones de euros para irse, en lugar de hacerlo cuando empezaron a negociar y esta era de 200 millones de euros.
No fue la bromita del vídeo o el hecho de que no dejara al club todo el dinero que debía; lo cierto es que al aficionado del Atlético de Madrid lo que más le dolió es que Griezmann era su estrella y esté decidió despreciar todo eso para irse a ser escudero de Messi. Además de que el francés alegó que lo hacía para ganar títulos y en dos años lo único que ha ganado ha sido una Copa del Rey, que de haberse jugado unos cuantos días después tal vez no le alcanzaba a su buena racha de principio de 2021 para ganarla; mientras que el los de Diego Simeone se llevaron LaLiga Santander, uno de los títulos que más anhelaba el francés. Para la afición, ese desprecio y ninguneo por parte de Griezmann es imperdonable; por eso ahora que suena su nombre, pues no lo quieren.
Griezmann y Atlético están destinados a entenderse
La afición está dividida entre aceptar la vuelta de Griezmann, sobre todo si vuelve a ofrecer ese rendimiento goleador y de juego que lo llevo a convertirse en al figura del Atlético de Madrid, o seguir odiándolo por ese desprecio que le hizo al club al marcharse a Barcelona. Lo malo es que cada vez está comenzado a hacerse a la idea de su vuelta, pues a pesar de que no se pudo llevar a cabo el intercambio que se planeaba hacer entre el francés y Saúl Ñíguez, todo parece indicar que las puertas siguen más que abiertas para que el delantero galo regrese a la escuadra colchonera. Simeone quiere fortalecer su ataque, pues sabe que Luis Suárez no puede solo, y con Griezmann tiene una pieza a la que ya le sacó un rendimiento increíble y a la que sabe utilizar muy bien dentro de la cancha.
Con las ganas del Barcelona de deshacerse de él, el deseo firme del propio Griezmann en solo ir al Atlético de Madrid y las ganas de Simeone de contar con él, parece que hacen que el aficionado rojiblanco se tenga que tragar su odio para aceptar el retorno del delantero galo. Con su vuelta, el atacante francés haría todo lo posible para lograr los objetivos que se marque el equipo; así que los aficionados no conseguirían nada yendo en contra de uno de sus jugadores que querrá ganar y llevarse todos los títulos igual que ellos. Griezmann quiere volver a ser feliz y brillar, por eso se bajaría el sueldo para regresar e impondría su deseo. El mercado se cerrará el próximo 31 de agosto y el Barcelona tiene que salir de varios jugadores, el francés quiere irse y el Atlético lo espera de vuelta. Están destinados a entenderse.