La nata es un infaltable en la cocina cuando de hacer ricos postres se trata. Nada como deleitarse con unas ricas berlinas rellenas o disfrutar de unas tentadoras y dulces fresas con esta crema. Sin embargo, aun cuando a todos nos encanta, a la hora de montarlas suele costar un poco alcanzar la textura deseada. Por esa razón, hoy te voy a contar cuál es el truco para que la nata te monte siempre y puedas disfrutarla sin que llegue a ser un dolor de cabeza.
Una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta es la elección de la nata a la hora de compararla, pues no todas sirven para montar. Para lograr que monte es importante el porcentaje de grasa que esta contenga; así que sin dar más vueltas, vamos a revisar lo que debes hacer para un resultado de 10 siempre.
Ojo con esto: no todas las natas son para montar
Quizás recuerdes haber visto algún programa de cocina en el que el chef refiere usar nata, pero hace la aclaratoria de usar nata para cocinar… Y es que; sí, tal como lo has visto seguramente en alguna oportunidad, existen natas para diferentes usos.
Según su contenido de grasa, la nata puede ser utilizada para diferentes preparaciones en la cocina.
- La nata para cocinar contiene un nivel de grasa bastante bajo y generalmente es utilizada para dar cuerpo a las salsas y cremas. Su porcentaje de grasa oscila entre los 15 a 18% m.g.
- Para consumir en té o café, se utiliza la nata líquida según su nivel de grasa. Comúnmente este se encuentra entre los 10 a los 12% m.g.
- Finalmente, la nata utilizada para montar y la cual es muy usada para diferentes preparaciones de repostería debe contar con materia grasa entre 30 a 40% m.g. Es la más indicada para hacer la rica crema chantilly y para rellenar roscones o bizcochos.
Lograr la nata montada perfecta, más fácil de lo que parece
Ya no tendrás de que preocuparte para hacer una nata montada perfecta y acompañar frutas, bizcochos o tartas de manera perfecta. Con los siguientes trucos que te compartiré quedarás como todo un repostero profesional.
Desde elegir la nata correcta hasta como evitar que se te caiga después de montada, te guiaré con todos los pasos que te van a asegurar el éxito repostero que tanto anhelas. Montarla perfecta siempre ya no será motivo para un dolor de cabeza o preocupaciones extremas.
Elige la nata correcta
Tal como te vengo comentando no todas las natas sirven para montar y créeme si eliges la incorrecta no lograrás que monte ni haciendo magia. Cuando vayas a comprarla cerciórate siempre de elegir una que contenga como mínimo un 35 % de grasa, aunque la ideal sería una que contenga 40%. Mientras más grasa tenga, más fácilmente se montará.
Si bien la mayoría de las veces, en el envase aparece reflejado el porcentaje de materia grasa que contiene, es probable que encuentres algunos que no lo señalen. En este caso, no hay de que preocuparse; simplemente revisa los valores nutricionales en el pequeño recuadro que se destina para ello, y verifica la cantidad de gramos de grasa que contiene.
Frío muy frío, la temperatura a la que deben estar todos los elementos
Una vez que elijas la nata en la tienda y te dirijas a casa, que no te entre el apuro por llegar montándola de una vez… Este es un error muy frecuente y es definitorio en que la nata no monte. Cuando llegues a casa siempre guarda la nata en la nevera y procura que esté muy fría antes de comenzar a batirla, preferiblemente debe estar entre los 5 y 10° C para que monte perfecta.
Lo mismo sucede con los utensilios que vayas a utilizar: el bol y las varillas deben estar completamente fríos antes de verter la nata y comenzar a batir. Lo mejor para lograr esto, es guardarlos en la nevera unos cuantos minutos antes de utilizarlos.
Una vez que vayas a montar la nata, seca muy bien el bol y las varillas; estos deben estar muy fríos pero a su vez completamente secos. Por su alto contenido de grasa, de no estar completamente fría, se corre el riesgo de que el calor la vuelva líquida.
Un consejo muy útil sobre todo en verano, es colocar una olla con agua y hielo y sobre esta el bol para montar la nata, de esta manera se mantendrá bien fría, quedando perfecta.
El mejor utensilio para batir
Sí, es cierto, la batidora eléctrica ahorra tiempo y el resultado es muy bueno. Sin embargo, te aconsejo utilizar tanto el batidor de alambre como el eléctrico para obtener un resultado fantástico sin que se corte.
Si lo haces con varillas metálicas manuales, de esta forma notarás más rápidamente cuando la nata comience a montarse, evitando así que se corte. Mientras que, si utilizas el batidor eléctrico, te puede pasar que se corte la nata dejándote por un lado una deliciosa mantequilla casera, y por el otro un rico suero de leche.
El mejor resultado lo puedes obtener utilizando ambos métodos. Seguramente te preguntarás ¿Cómo?, pues bien te explico: Puedes comenzar a batir con el batidor eléctrico, y apenas notes que la nata comenzó a montar, continúa el proceso de forma manual. Así lograrás la textura deseada sin riesgos de que se corte.
La importancia de que entre aire en la nata
Siempre lo he dicho: en la cocina es mejor no andarse con apuros, y si de repostería hablamos, mucho menos. Del apuro suelen surgir muchos errores que después lamentarás. Si comienzas el batido de la nata de manera brusca y a gran velocidad, no estás permitiendo que la misma se llene de aire.
Cuando bates la nata, las burbujas de aire hacen un bonito trabajo otorgándole el majestuoso volumen que se quiere alcanzar. No debes remover la nata bruscamente, todo lo contrario, bátela con suavidad e irá subiendo poco a poco hasta alcanzar su magia.
Al momento en que se comience a volver más voluminosa, puedes ir aumentando la velocidad poco a poco, así quedará un resultado denso y hermoso.
El cuidado necesario al agregar azúcar
Cuando añades azúcar a la nata, disminuyen las posibilidades de que esta pueda cortarse. Sin embargo, debes añadirla en el momento justo. Incorpora el azúcar poco a poco al principio, apenas notes que la nata comienza a montar.
Es muy importante que sea azúcar tradicional o azúcar impalpable, su adición se haga poco a poco. Si la viertes de golpe, puedes terminar perdiendo el volumen que hayas conseguido.
Añadir o no estabilizante
Si bien con todos los trucos que te he compartido tendrás una nata montada estupenda, es posible que quieras garantizar que tu trabajo no se pierda y que estas se bajen al final. Si quieres que la nata montada quede extra firme y que dure mucho más tiempo en la forma que planeas darle, puedes ayudarte perfectamente con un sobre de estabilizante.
En la actualidad estos sobres se consiguen con gran facilidad en los supermercados. Y solo debes añadir una proporción de 15 gramos de estabilizante por cada litro de nata utilizada. Para saber el momento justo para añadirlo, basta con observar que ya estés logrando una consistencia semi montada. En ese instante añade el estabilizante y continúa batiendo hasta que esté completamente lista.
Con estos consejos tendrás el mejor de los resultados, garantizados.