Las patatas siempre presentes en los platos más tradicionales, hacen su presentación más emblemática en Salamanca, Ávila y Extremadura, donde son disfrutadas de las más diversas formas, incluidas por supuesto en el plato típico de las patatas revolconas.
Estas ricas patatas comenzaron a ser disfrutadas como tantos otros platillos, por los campesinos y familias humildes, para a lo largo de los años comenzar a adueñarse de los menús de diferentes restaurantes y tascas, donde en la actualidad hacen una presentación triunfal mientras muchos comensales desconocen de los orígenes de tan rico plato.
Las patatas revolconas son también conocidas bajo diferentes nombres; eso si, todos hacen alusión a la forma de preparación de este rico plato, que aprovecha la grasita y el sabor de los otros ingredientes, para cambiar la cara y el sabor de las patatas, que de paso sea válido decirlo, con esta receta muestran una vez más su versatilidad.
Cuáles son los ingredientes presentes en estas ricas patatas
Tal como te venía comentando, este plato surge en el campo, en las largas faenas laborales y en los fogones de las casas humildes que integraban los más sencillos ingredientes hasta crear platos llenos de energía, sabor y color.
Tal como los más tradicionales gazpachos, que se preparan con lo más fresco de la huerta, las patatas revolconas se cocinan con las mejores y grandes patatas, unos dientes de ajo y algunas especias tradicionales, entre las que destaca el pimentón dulce y el picante, los que otorgan aparte de un hermoso color un delicioso sabor.
Para el sabor emblemático de las patatas revolconas, es necesario contar con unos ricos torreznos, que son los que originalmente se utilizan, sin embargo, en muchos hogares le sustituyen con panceta, tocino e incluso bacon. Lo cierto es que es necesario ese toque de grasa sabrosa para que las patatas queden de lujo.
El toque perfecto de pimentón para las más ricas patatas
El pimentón llegó de la mano de los conquistadores desde las tierras americanas y en la actualidad no hay plato en el que no se encuentre presente. El toque de sabor y color que el pimentón otorga a cada uno de los platillos en los que es utilizado, lo hacen un infaltable en la cocina.
Gracias al pimentón diferentes comidas se han visto llenas de sabor y difícil sería imaginarlas sin ese toque tan distintivo. En el caso de las patatas revolconas, estás llevan en su preparación los dos tipos de pimentón, el dulce y el picante para otorgarles el punto exacto de sazón y calorcito picantón que tanto luce en las preparaciones con patatas.
La proporción perfecta de pimentón en esta receta debe ser la mitad de picante en relación con la cantidad del dulce. Para un toque perfecto y que no se exceda en el picor, si colocas una cucharadita de pimentón dulce, lo correcto será añadir media del picante. De esta manera se equilibran perfectamente.
Aunque si bien es cierto, y las patatas revolconas quedan mejor con ambas especias, puedes también elegir prescindir del pimentón picante en caso de que no te agrade del todo.
Así se hacen las patatas revolconas más deliciosas y con el toque picante exacto
Hacer las patatas revolconas será un procedimiento muy sencillo y que te encantará comienza por cocer 4 patatas grandes y hermosas con su piel para conservar el almidón que hará que el puré quede fantástico. Recuerda seleccionarlas todas del mismo tamaño para que tarden el mismo tiempo en quedar perfectas.
Añade un poco de sal al agua y una hoja de laurel cuando está comience a hervir y coloca la temperatura a fuego medio. La cocción de las patatas va a demorar entre 20 y 40 minutos, todo dependerá del tamaño de las patatas. Puedes ir verificando la cocción de las mismas introduciendo un palillo hasta comprobar que estén bastante tiernas.
Cuando compruebes que ya están listas, retíralas del fuego y colócalas bajo el grifo con agua fría, retira la piel, córtalas en trozos para que se vayan atemperando en su interior y resérvalas.
El truco para unas patatas revolconas de impacto será lograr formar un puré de consistencia perfecta. Por esta razón vigila de cerca la cocción de las patatas y solo retíralas del fuego cuando estén realmente tiernas y muy suaves.
Una de las formas para optimizar el tiempo al hacer las patatas revolconas, es preparar el aliño mientras se cuecen las patatas, de esta manera todo estará perfecto justo a tiempo.
El paso más delicioso: la revolcada
Como ves hasta ahora, las patatas revolconas no son nada complicadas de hacer. Teniendo las patatas lo suficientemente suaves, solo resta la revolcada que las hace emblemáticas, características y deliciosas.
Corta 200 gramos de panceta en trozos de tamaño mediano y llévalos a freír en una sartén con 4 cucharadas de aceite. Remueve constantemente para que se cocine y libere su propia grasa hasta que la notes doradita. Retírala de la sartén y en la grasa resultante añade 3 dientes de ajo laminados para que suelten todo su aroma y sabor.
Remueve los dientes de ajo fileteados y no permitas que se sobre cuezan, solo deben quedar un poco dorados y llegado ese punto debes retirar la sartén del fuego para espolvorear 1 cucharadita de pimentón dulce y solo ½ cucharadita de pimentón picante. Tal como te había comentado, la adición de la especia picante es a tu elección.
Ha llegado el momento más rico de la preparación. Lleva las patatas a un bol y vierte sobre ellas el aceite resultante de la cocción junto a los dientes de ajo laminados. Ayúdate con un tenedor y aplasta las patatas hasta que se forme un puré bien impregnado en la salsa y que sea de consistencia lisa, sin grumos.
Al momento de servir las patatas revolconas, sirve el puré con unos trocitos de torreznos o panceta crujiente por encima y un poquito de salsa.
Acompaña este rico y sazonado plato con una fresca ensalada mediterránea que armonice los sabores y texturas.
