La mayonesa se convierte en un infaltable de los hogares cuando se desean preparar rápidos aderezos o un rico y nutritivo sandwich. Por diversas razones, la mayonesa casera termina siendo desaconsejada en muchas ocasiones, y es especialmente en verano que su preparación está más contraindicada debido a los riesgos asociados con el consumo de huevo crudo y la salmonelosis.
Sin embargo, es precisamente en verano cuando más se requiere de cremosos aderezos para acompañar las diferentes ensaladas veraniegas que se disfrutan fuera de casa o para tener a la mano y acompañar un rápido sandwich a la hora de la cena.
Por esta razón han surgido diferentes variantes para la mayonesa casera sin que el huevo forme parte de su lista de ingredientes; como bien sabes, más vale prevenir que lamentar, y en materia de salud esta es la premisa más importante.
Seguramente te preguntarás cuál es la mejor opción para sustituir el huevo en la preparación de la mayonesa casera, y permíteme comentarte que los lácteos son las opciones más recomendadas. Aun así, te presentaré varias opciones para que puedas elegir la que más te convenga, incluyendo una verdaderamente ligera.
Acompáñame y podrás elegir la que más se adapte a tus requerimientos: una ligera y fresca con leche, una muy light y cero grasas con queso fresco o una completamente adaptable a cualquier dieta, la mayonesa preparada con aquafaba. Tres opciones que te van a encantar.
1Mayonesa casera con leche: La lactonesa
Esta mayonesa está preparada con leche en sustitución del huevo. Resulta sumamente cremosa y muy rica. Básicamente lleva los mismos ingredientes que la tradicional, incluida una generosa cantidad de aceite de oliva o de girasol, el que más se adapte a tus gustos. Con la leche como sustituto tendrás un resultado más ligero.
Preparar la lactonesa es sumamente sencillo, simplemente coloca en el vaso de la licuadora ½ vaso de leche completa (puedes usar también desnatada e incluso leche de soja) inmediatamente vierte 1 vaso de aceite de oliva (en caso de que lo prefieras, puedes utilizar aceite de girasol o una mezcla de ambos)
Introduce el batidor con sumo cuidado hasta el fondo del vaso y comienza a batir poco a poco. Esta mayonesa debe emulsionar lentamente de abajo hacia arriba. Continúa batiendo hasta que notes que comienza a tornarse espesa, en ese momento ya puedes comenzar a subir y bajar el batidor hasta integrar por completo.
A esta rica mayonesa puedes añadirle un chorrito de vinagre y un poco de sal. La textura será como tú la desees. Si quieres una mayonesa firme añade más aceite, mientras que, si buscas un resultado más líquido, debes añadir un poco más de leche.