Una multitudinaria marcha ha recorrido esta mediodía las calles de San Sebastián en favor de la «salud y la libertad» y los manifestantes, que en su gran mayoría no llevaban mascarilla y en algunos casos no respetaban la distancia social, han rechazado la vacunación de niños y jóvenes contra la pandemia del coronavirus y han denunciado las «aberrantes» medidas anticovid.
La marcha, convocada por la coordinadora de asociaciones por la salud y la libertad Bizitza, ha partido, aproximadamente, a las doce y media del mediodía desde Sagües bajo el lema ‘Salud, amor y libertad’ para reclamar «los derechos de los niños en la pandemia».
La manifestación ha estado encabezada por una pancarta en la que se podía leer ‘Osasunaren eta askatasunaren alde (a favor de la salud y libertad). Salud y Libertad’.
Los manifestantes, que en su gran mayoría no llevaban mascarilla y que en muchos casos no mantenían la distancia social, sobre todo en las calles más estrechas por el centro de la ciudad, han recorrido la capital guipuzcoana pasando por el paseo de la Zurriola, el Boulevard, la calle Elkano y la avenida de la Libertad.
Durante la movilización, han coreado gritos como «los niños no se tocan», «no tengas miedo, es mentira», «el virus es el miedo», así como contra la vacunación frente a la covid y contra el Lehendakari, Iñigo Urkullu.
Antes de la marcha, una representante de Bizitza ha procedido a la lectura de un comunicado y ha calificado de «absurdas y aberrantes» las medidas implantadas para la lucha contra la covid y han advertido de las «grandes consecuencias y secuelas» que pueden conllevar en los niños.
También ha denunciado el «crimen, irresponsabilidad y abuso infantil» que se está cometiendo y ha afirmado que se está «poniendo en riesgo su vida permitiendo que se les inocule un veneno que ya se ha demostrado que en muchos casos es letal».
Por ello, tras insistir en que «los niños no se tocan», ha afirmado que no se van a dejar arrebatar derechos y ha señalado que el estado de alarma que estuvo vigente hasta el 9 de mayo fue «ilegal» y sus responsables «no deberían estar en cargos públicos».