Las 3.432 salas de cine actualmente operativas en España ya suponen un 95,5% de las que había en tiempos previos a la pandemia y, si se contabilizan también las 131 salas de probable reapertura en el futuro (cines que han manifestado su intención de volver a abrir, o bien no han confirmado su cierre definitivo) la cifra se eleva al 99,2%, según un estudio.
AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) ha elaborado una nueva edición de su Censo de Salas de Cine, en el que se reflejan las últimas tendencias del sector de las salas de cine en España.
Este estudio toma como base el censo anterior, de fecha 1 de abril de 2019, y ha sido completado mediante un trabajo de investigación en torno a locales de exhibición, pantallas/salas y butacas, estableciéndose como referencia la situación a 1 de julio de 2021.
En cuanto al número de locales de exhibición, la cifra se sitúa en 706 (664 plenamente operativos y 42 de probable reapertura), que, aunque disminuye en 17 locales (-2,4%) con respecto al último censo de 2019, supera los 697 existentes en 2018.
Respecto al número de butacas, la cifra se fija en 752.291 (723.645 en cines abiertos y 28.646 en cines de probable apertura), que supone un descenso de 34.184 (-4,3%), respecto al estudio de 2019.
Tal y como apunta el estudio, la «lógica caída» de la asistencia al cine generada por la situación pandémica parece que «tocó fondo» a principios de 2021. La reapertura de los cines, junto con la vuelta de grandes estrenos a las carteleras y la pérdida del miedo al contagio por parte de una población cada vez más inmunizada, apuntan a que el número de espectadores seguirá incrementándose en el futuro próximo.
El censo muestra un incremento paulatino en los últimos cinco años de la población que reside en municipios con cine. El 63,2% de los españoles reside en una localidad que cuenta con, al menos, un cine. Sin embargo, el número de municipios con cine se ha visto reducido a 461 (10 menos que en 2019, aunque 7 más que en 2018), lo que supone un 5,7% respecto al total. En promedio, existen aproximadamente 1,5 locales y 7,5 salas por municipio con cine.
ANDALUCÍA, LA COMUNIDAD CON MÁS SALAS
Por otro lado, hay 2.426 salas (68,1%) que se localizan en poblaciones mayores de 50.000 habitantes. Además, el 94,4% de las personas que viven en estos municipios tienen cine en su localidad, frente a los individuos de poblaciones menores de 50.000 habitantes donde sólo el 27,8% dispone de él.
La comunidad con mayor número de salas es Andalucía, con 645 que, por primera vez en mucho tiempo, supera a Cataluña, con 612. Seguidamente, se encuentra Madrid, con 519. Estas tres comunidades juntas reúnen la mitad de las salas existentes en España. El ranking por provincias está liderado por Madrid (con 519 salas), seguida de Barcelona (404), Valencia (212), Alicante (171), Sevilla (153), Málaga (136), Cádiz (124) y Murcia (117).
75 SALAS POR CADA MILLÓN DE HABITANTES
En España existen aproximadamente 75 salas de cine por cada millón de habitantes, una cifra similar a la de las últimas entregas del censo, aunque ocho menos que hace diez años. Las comunidades que tienen 80 o más salas por millón de habitantes son: La Rioja (128), Navarra (92), País Vasco (85) y Comunidad Valenciana (83).
En cuanto a las provincias con mayor densidad de salas son, por este orden, Soria, La Rioja, Segovia, Girona, Tarragona y Salamanca, que superan las 110 salas por millón de habitantes. En el lado opuesto, se encuentran las comunidades de Ceuta y Melilla (47), Extremadura (56), Cantabria (58), Baleares (61) y Aragón (62). Por otro lado, las provincias que cuentan con una menor concentración de salas por millón de habitantes, no superando las 50, son Melilla, Teruel, Ourense, Jaén y Toledo.
En términos de aforo, la densidad media es de, aproximadamente, 16 butacas por cada 1.000 habitantes, una menos que en el último censo de 2019 y tres butacas menos respecto al estudio de 2011.
BUENOS TIEMPOS PARA EL AUTOCINE
Los autocines se han visto beneficiados con la situación pandémica. Al encontrarse al aire libre y siendo la interacción entre los asistentes mínima, facilitándose de esta manera el mantenimiento de la distancia social, se ha generado un mayor interés por asistir a los mismos por parte de los espectadores.
Con el fin del confinamiento, este tipo de cines empezaron a propagarse, muchos con carácter temporal, pero otros con la intención de permanecer en el tiempo, provocando que el número de autocines con carácter permanente haya aumentado de los seis existentes antes del inicio de la pandemia, hasta los diez en la actualidad.