Pollo: los dos métodos más seguros para descongelarlo

El pollo es una fuente de proteína animal con alto valor biológico para nuestro organismo; es rico en vitaminas y minerales esenciales para el buen desarrollo de nuestro cuerpo y es una de las carnes más consumidas en el mundo debido a lo fácil de preparar. Esta carne blanca es muy versátil para la elaboración de las más variadas recetas.

Como fuente de alimentación el pollo tiene muchas ventajas, ya que es fácil de conservar; es una de las carnes más económicas, es fácil de digerir y su sabor en cualquier presentación es increíble. Además la facilidad de su cría y producción, facilita que pueda ser criado de manera autónoma o por criaderos campesinos que permiten que sea mucho más accesible.

La importancia de la correcta manipulación del pollo

Pollo

Si bien el pollo es sumamente delicioso y versátil, también es cierto que este ha sido responsable de algunas enfermedades de transmisión alimentaria. Sobre todo al encontrarse crudo, este puede contener virus y bacterias muy contagiosas si no es manipulado de la manera correcta.

Entre las bacterias que puede transmitir este alimento se encuentra la salmonella, el campylobacter, el clostridium, la E. coli entre otras. Estas pueden producir enfermedades gastrointestinales graves y la sintomatología puede ir desde vómitos, cólicos, fiebre, heces con sangre y deshidratación, por lo que se debe acudir rápidamente al médico.

Para la correcta manipulación de esta carne, desde el momento de su compra hasta la forma de descongelarse, hay una serie de consejos de gran importancia que debes tener en consideración.

La mayoría de las intoxicaciones alimentarias obedecen principalmente al mal manejo de los alimentos. Y la falta de medidas higiénicas básicas al manipular alimentos como el pollo, pueden desencadenar en graves problemas de salud. 

De la tienda al hogar la manipulación directa

Muslos

Cuando vayas de compras y el pollo se encuentre en tu lista, deja la selección de este y de cualquier otro tipo de carne para el momento justo antes de pagar la cuenta. Es importante evitar las fluctuaciones bruscas de temperatura en las carnes crudas; y en el caso del pollo aún más. Asegúrate de que esté se encuentre completamente frío al tacto al momento de comprarlo y nunca compres aquellos que presenten un exceso de líquidos dentro de la bandeja.

De hecho aunque no lo creas, el número de bacterias presentes en la carne del pollo sobrepasan considerablemente las que se encuentran presentes en la carne vacuna. A ver, cuando vas a un restaurante nunca te preguntan el término en que deseas el pollo; ¿Cierto?, esto obedece a que esta carne debe cocinarse por completo. 

La manipulación del pollo al momento de la compra debe ser en todo momento en frío, de la nevera del supermercado hasta el hogar sin largas fluctuaciones de temperatura.

Medidas a tomar una vez en casa

Al llegar a casa es necesario que apartes inmediatamente la cantidad de pollo que vayas a utilizar al momento de la que vayas a preparar posteriormente. Si has comprado el pollo congelado, está completamente contraindicado descongelar para volver a congelar.

Es preferible que adquieras el pollo en cantidades que puedas separar fácilmente para conservar hasta el momento de prepararlo; o que lo prepares en su totalidad.

Lávate muy bien las manos

Pollo: Los Dos Métodos Más Seguros Para Descongelarlo
Lava Muy Bien Tus Manos Con Agua Y Jabón Antes Y Después De Manipular El Pollo

Con frecuencia y sin quererlo, muchas veces mientras se manipula el pollo enjuagas tus manos solamente por agua y prosigues con el resto de actividades que llevabas a cabo en la cocina. Esto es un error que debes evitar a toda costa. Siempre que toques esta ave cruda, lava muy bien tus manos con agua tibia y jabón antes y después de hacerlo.

Nunca laves el pollo

Pollo

Si bien te puede parecer algo contradictorio: nunca debes lavar el pollo. Las bacterias que este contiene en su carne y en sus jugos proliferaran fácilmente por todas las superficies con las que hagan contacto.

Simplemente corta el pollo en una tabla específica para ello, separa las piezas que vas a usar de las que vas a congelar y lava muy bien con agua tibia y suficiente jabón la tabla, tus manos y todas las superficies.

Congelar el pollo

Pollo

Siempre que no vayas a utilizarlo de inmediato, congela el pollo. Esta carne nunca debe estar a temperatura ambiente por un tiempo mayor a 2 horas. Con relación a la temperatura idónea para congelarlo, esta debe ser de 4°C; así mismo, debes guardarlo en envases completamente herméticos que impidan la entrada de aire; de esta forma evitarás zonas “quemadas” que se observan en los cambios de color.

¿Cuáles son los dos métodos más seguros para descongelar el pollo? 

Pollo: Los Dos Métodos Más Seguros Para Descongelarlo

Existen varias formas seguras de descongelar el pollo, y la que escojas dependerá de lo rápido que desees descongelarlo, pero antes de entrar en detalles de cómo debes descongelarlo, veamos que es lo que nunca deberías hacer.

  • Por ningún motivo debes descongelar el pollo en la encimera o cualquier otra superficie al aire libre. Esto debido a que cuando el pollo aumente su temperatura tendrá más agua, lo que hará el caldo de cultivo ideal para la multiplicación de las bacterias. Además se convierte en un foco de contaminación, ya que al descongelarse el agua puede producir contaminación cruzada de los utensilios cercanos.  
  • Una vez que se descongela, el pollo no debe ser vuelto a congelar.
  • Nunca lleves a cocción mientras que se encuentre aún congelado. Por supuesto, esta norma no se aplica para aquellos alimentos que vienen procesados y se fríen congelados, tal como los nuggets; los cuales por cierto deben ser manipulados con las mismas normas de higiene que las utilizadas con el pollo crudo. 

Descongelar en la nevera

Pollo: Los Dos Métodos Más Seguros Para Descongelarlo

Una de las formas más seguras de descongelar el pollo es hacerlo en la nevera. Para hacerlo basta con retirarlo del congelador y colocarlo en la nevera en la zona más fría de esta. De esta forma el proceso de descongelamiento se hará de forma paulatina sin llegar a altas temperaturas, evitando así la proliferación de bacterias. 

Esta forma de descongelar tarda mucho más tiempo. Se calcula  que aproximadamente de unas 24 a 48 horas si se trata de un pollo entero, sin embargo una vez descongelado por completo puede permanecer en ese estado y dentro de la nevera hasta por 2 días sin riesgo a que se dañe. Si vas a emplear esta técnica debes anticipar con tiempo cuando vas a preparar el pollo.

Descongelar con agua

En Bolsa
Para Descongelar En Agua, El Pollo Debe Estar En Bolsas Herméticas

Este método es el recomendado para descongelar el pollo de manera más rápida. Para descongelar en agua debes introducir el pollo o las piezas de pollo en una bolsa hermética y resistente dentro de un recipiente lo suficientemente grande. Agrega en este agua fría o a temperatura ambiente; por ningún motivo debes utilizar agua caliente, ya que al subir la temperatura estarás creando el ambiente perfecto para las bacterias. Con este proceso debes cambiar el agua cada 30 minutos y en total tardará entre una hora a dos horas y media en descongelar por completo las piezas.