La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, y la científica Elena García Armada, responsable del primer exoesqueleto infantil, han recibido este sábado los Premios Beato de Liébana de manos del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha presidido la ceremonia de entrega -en la explanada del monasterio de Santo Toribio, en Camaleño- y ha destacado el nivel de las dos galardonadas, que ha considerado «imbatibles».
«Es difícil a nivel de España dar dos premios con el nivel de estas dos mujeres en distintas facetas de la vida», ha valorado el jefe del Ejecutivo, para añadir que «los cántabros nos sentimos orgullosos de vosotras».
En su intervención, Revilla ha insistido en el valor histórico y cultural de la figura de Beato de Liébana y su importancia en la vertebración de España desde el punto de vista ideológico, y ha expresado su «orgullo» por el éxito de García Armada «en un país donde la ciencia, la tecnología y la innovación no ha sido precisamente la vanguardia».
También ha hecho referencia a la admiración de sus padres, profesores de la Universidad de Cantabria que el presidente conoció en sus tiempos de docente en esa institución, y ha elogiado su labor en la investigación beneficiando la calidad de vida de millones de niños en el mundo con el desarrollo de su tecnología.
Respecto a Ana Botín, Revilla destacó que preside «el banco más importante de la UE» y que está considerada como una de las personas más influyentes del mundo. Pero también, su filantropía, señalando sus aportaciones de medios y recursos en los momentos más críticos de la pandemia con la adquisición de respiradores, mascarillas e hidrogeles que se necesitaban con urgencia.
Agradeció en aquellos momentos la ayuda de la presidenta del Santander, «ya que la Administración no siempre puede agilizar trámites para realizar las compras», y el hecho de que se sienta cántabra, aludiendo a la riqueza que supondrá para Cantabria y su capital abrir la sede del banco del Paseo Pereda como museo.
Tras recibir el premio en la modalidad de Entendimiento y Convivencia, Botín ha destacado la figura de Beato de Liébana y su impulso al Camino de Santiago, que ha definido como el «internet medieval de las ideas». También ha destacado la importancia del entendimiento y del método científico como «base de nuestra civilización», en clara alusión a la otra premiada, Elena García Armada.
ENTENDIMIENTO, CONCORDIA Y ACTUACIÓN
En su discurso de agradecimiento, la presidenta del Santnder ha designado como «enemigos» de la sociedad actual al cambio climático, al COVID, a la desigualdad y «el no hacerles frente», y ha exaltado los valores de la concordia y el consenso, señalando que «es evidente que las soluciones para sociedades tan diversas, con minorías tan poderosas y valiosas como las que hoy tenemos, sólo pueden venir si nos ponemos todos de acuerdo».
Tras reconocer que no son tiempos para condenar las herejías, sino para pactar y actuar, ha confesado que sus tres palabras favoritas son «entendimiento, concordia y actuación».
MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE MILLONES DE NIÑOS
Por su parte, la ingeniera e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha evocado en su discurso su vinculación con Cantabria y el ambiente de estudio que vivió en su familia con sus padres como profesores en la UC.
La científica, que ha recibido el Premio Beato en la modalidad de Cohesión Internacional, ha destacado el valor de una tecnología que llegue a la sociedad, como la que ha podido desarrollar en su empresa Marsi-Bionics donde los resultados de la investigación pública han llegado a todas las familias que lo necesiten para cambiar vidas con innovación y tecnología aplicadas a la terapia de las enfermedades neurológicas en la infancia como la atrofia muscular espinal y la parálisis cerebral.
«Pero más allá del éxito de ser pioneros -ha dicho- está el hecho de poder mejorar la calidad de vida de 17 millones de niños en el mundo».
García Armada ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias, científicas, industriales y financieras para seguir contribuyendo a este proceso «porque no hay un motor más potente para la innovación que la sonrisa de un niño que se contempla caminando».
ACTO
El acto ha tenido lugar en la explanada del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde Revilla ha estado acompañado por la mayor parte de los consejeros, el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; el alcalde de Camaleño, Óscar Casares y otras muchas autoridades locales y regionales, además de representantes de otras asociaciones y entidades.
Tras el acto de la entrega, Revilla y las dos premiadas han tenido ocasión de mostrar sus respetos al Lignum Crucis, la reliquia del trozo de la cruz donde murió Cristo más grande que se conserva, y que se guarda en el monasterio lebaniego.