- El empresario hostelero Kike Sierra traslada la magia y el ambiente de Panthera Madrid, un restaurante y club nacido para revitalizar la noche madrileña, a un privilegiado escenario al aire libre: la tribuna norte del Hipódromo de la Zarzuela.
- El mejor deep house del momento, una cuidada puesta en escena, cócteles de autor a base de tequila y mezcal, la cocina nikkei de Luis Arévalo y las mejores vistas a la pista de carreras convierten al nuevo Panthera en el place to be de este verano.
- Creado para devolverle el brillo y el glamour a las célebres noches del Hipódromo, el local cuenta con su propio caballo ganador, de la cuadra Panthera, que correrá los sábados por la tarde-noche y en las esperadas carreras nocturnas de los jueves de julio y agosto.
El empresario Kike Sierra, ideólogo de los exitosos Bar Carrallo, en Serrano, y Panthera, en la calle Miguel Ángel, entre otros, se ha propuesto situar Madrid a la cabeza de las grandes capitales del mundo en cuanto a ocio gastronómico. Su misión es ofrecer a la ciudad conceptos diferentes, rompedores, experienciales y de calidad de los que los madrileños puedan sentirse orgullosos y que, además, sirvan de reclamo para el cliente internacional del más alto nivel. En este empeño, el hostelero acaba de abrir un exclusivo penthouse en el Hipódromo de la Zarzuela para alargar y revitalizar sus célebres noches de verano con la fiesta salvaje, la coctelería de autor y la cocina nikkei del que se posiciona como uno de los mejores dinner & dance de la capital.
Panthera Hipódromo traslada la esencia de Panthera Madrid al aire libre, a un escenario único y privilegiado. Está situado en el ático de la tribuna norte o tribuna Torroja –bautizada así en honor al ingeniero Eduardo Torroja, quien proyectó este icono de la arquitectura racionalista en los años 40– y ofrece una envidiable panorámica a la pista de carreras y al skyline capitalino. Se ha invertido en la estética y se han cuidado al máximo los detalles para conseguir el máximo confort del comensal –con espacios semireservados– y para embellecer aún más si cabe el marco incomparable en el que se ubica, declarado Monumento Histórico Artístico en 1980.
Cocina fusión para arrancar
La de Panthera Hipódromo es una carta concisa, fresca y estival que funciona desde las 20:00 h de jueves a sábado (días de apertura del local) y que lleva la firma del que fuera uno de los pioneros en introducir la cocina nikkei en nuestro país, el chef peruano Luis Arévalo, poseedor de un Sol Repsol en Gaman, su último proyecto. Como entrantes se puede optar por ostra con ponzu geleé y espuma de wasabi, tempura de langostinos tigre, guacamole con granada y langostinos teriyaki, ensalada de quinoa y mango o ensalada de tataki de atún, kale y vinagreta de chiles peruanos.
Para continuar, destacan el moriawase de sashimi y su amplia variedad de niguiris –toro con foie y miel de caña, pez mantequilla con adobo de anticucho, gamba roja con chipotle…– y rolls –acevichado con langostinos, cobertura de lubina y mayonesa de cítricos, de salmón con cobertura de banana confitada y coulis de frutos rojos…–, en los que fusiona la cocina japonesa con la de Latinoamérica. Completan la oferta otros platos crudos como el tartar de atún con huevo frito de corral y patacones, el tiradito de lubina y ají amarillo o el ceviche de pez limón con ponzu de jalapeños.
Cócteles exóticos
En Panthera la bebida es tan importante como la comida. Además de cualquier clásico a petición del cliente, ofrece una selección de diez cócteles propios, todos con base de diferentes tequilas y mezcales, buscando extender a la barra el exotismo y la garra salvaje de la cocina. Aunque lo que más se estila tanto en la sucursal capitalina como en esta son las botellas de vinos de alta gama, de champagne –con diez referencias de las mejores firmas– y de destilados prémium y ultraprémium que llegan a la mesa acompañadas de un festivo ritual de bengalas y bailes por parte de los camareros.
Panthera Hipódromo te permite sumergirte de lleno en la actividad del recinto. Dispone de su propia taquilla de apuestas y desde sus mesas pueden disfrutarse las carreras que en julio y agosto tienen lugar los jueves por la noche (de 22:15 a 00:35 horas) y los viernes por la tarde (de 19:00 a 22:45 horas). Además, esta temporada cuenta sobre la pista con su propio caballo ganador, de la cuadra Panthera, que correrá en todas las pruebas para animar aún más al personal.
La mejor fiesta tras la cena
Otro de los platos fuertes del establecimiento, que se define como un one stop place, es que desde que abre sus puertas hasta que sale el último cliente la música en vivo no para de sonar caldeando el ambiente.
Sus dj residentes, Boramy DJ y Joao Ribeiro –también asiduo de la noche ibicenca–, amenizan las cenas a ritmos suaves de funky y electrocumbia mientras que al finalizar el desfile de platos y las carreras los jueves y los sábados, tanto el estilo –puro deep house– como el volumen van elevándose, animando al cante y al baile. A lo largo del verano habrá además fiestas espceiales de temporada y dj invitados, como JP Candela.