A pesar de experimentar un ligero crecimiento, la industria del automóvil sigue siendo uno de los ámbitos más afectados tras el impacto nacional e internacional de la pandemia. Los semiconductores componen una parte fundamental en el proceso de fabricación de un vehículo, y su reciente reducción en el mercado del automóvil ha traído consigo consecuencias nefastas en la entrega de productos en concesionarios y plataformas de venta de coches. Este problema tiene su origen en el impacto global y nacional de la pandemia y remite en el cierre de concesionarios y la caída de matriculaciones durante los meses más críticos del COVID-19. Centenas de fabricantes no pudieron hacer frente a la demanda de productos nuevos, por lo que la demora en los plazos de entrega ha ascendido significativamente.
Este aliciente, seguido de los estragos que la pandemia ha dejado en nuestro país, ha afectado irremediablemente en el stock de los concesionarios y sus respectivos tiempos de entrega de vehículos, llegando a superar los cinco meses de retraso. Al amparo de esta situación, el dilema de comprar un coche o alquilarlo sigue tomando partida en los hogares españoles. Esto devuelve protagonismo al renting de coches, la alternativa que ha ido forjando su lugar en el panorama del automóvil, por lo que hoy en día es una opción más que interesante para la población conductora. Además, esta necesidad ha servido de incentivo para numerosas ofertas en renting de coches, que han dado un paso adelante en las encuestas de preferencias de conductores y particulares. Juan Antonio Robles, el CEO de Renting Partner, importante empresa de renting en España, nos cuenta que “cada vez son más los usuarios que optan directamente por el renting en lugar de comprar un coche, gracias a la comodidad que brinda el proceso de contratación del renting de su nuevo vehículo pudiendo disfrutar de un coche de preentrega hasta la recepción del coche contratado”.
Cómo afecta la crisis a la industria de la automoción: claves y análisis
Uno de los impactos más recurrentes provocados por la escasez de semiconductores ha sido la pausa productiva del producto, pues se trata de uno de los componentes imprescindibles para su fabricación. Como consecuencia directa de este problema observamos su respectivo efecto en el mercado de ocasión, el cual ha experimentado un aumento considerable respecto al año pasado. De esta manera, los coches de ocasión o el alquiler de vehículos están protagonizando las propuestas de la población conductora, quien confirma que evitará endeudarse financiando un coche nuevo.
Tal y como advierten especialistas en el ámbito del automóvil, la reducción de semiconductores ha sido el responsable de pausar la producción de vehículos durante el segundo trimestre del año, pudiendo prolongarse esta situación hasta el último sector de 2021. Este problema experimentó su punto álgido cuando dos de los cinco fabricantes líderes en la industria de las dos y cuatro ruedas, NXGP e Infineon Technologies, se vieron obligados a pausar temporalmente su producción en Texas, provocando consecuencias irreparables en el proceso de fabricación automovilística. Reconocidas marcas como Ford, Volkswagen, Nissan y Honda han puesto sobre la mesa una reducción de la producción de entre el 10 y el 20 %.
En definitiva, las consecuencias de la reducción de semiconductores están expandiendo sus efectos al mercado y la industria del automóvil a nivel nacional, global e internacional. De esta manera, reconocidas fábricas se han visto obligadas a parar relevantes procesos de producción debido a la falta de materias primas y el desabastecimiento de microchips y componentes fundamentales en el proceso de producción de vehículos.