La Eurocopa 2020 terminó de una forma abrupta para la España de Luis Enrique, que luchó, trabajó a fondo y peleó; pero se quedó afuera de final al caer desde los 11 pasos ante la selección de Italia. No cabe dudas que el fútbol no es de merecimiento, pues importa quien marque los goles; la cosa es que está vez si que se estuvo muy cerca de llegar al partido decisivo luego de hacer todo lo humanamente posible para clasificar. Sin embargo, en el punto crucial del juego, que no es otra cosa que el gol, se sigue fallando de forma estrepitosa; esto en el área propia y en la contraria, porque con pocas llegadas los equipos si que supieron hacerle daño a la selección española. Pese a todo eso, el equipo nacional tiene un mérito enorme y en él vale destacar la figura de Luis Enrique.
Si alguien estuvo más en duda en este torneo que nadie, ese fue Luis Enrique; porque desde antes de iniciar el certamen ocurrieron muchas cosas que se pusieron en su contra. El asturiano realizó una convocatoria con varias ausencias de peso que muchos presagiaron que le pasaría factura, en la que no había ni un solo madridista y que no ilusionaba para nada al no haber una figura, un líder al cual agarrarse. Todo eso combinado con una actitud prepotente del entrenador hizo que muchos no se engancharan con un equipo que el papel tenía cosas buenas que mostrar; pero no lograba atraer la atención. A todo eso de la convocatoria se sumo ese problema con los casos de coronavirus y la posterior polémica con la vacunación de los futbolistas. En realidad parecía que todo estaba muy mal; sin embargo, el estratega supo voltear las cosas a su favor.
Una Eurocopa que puso a muchos a soñar
Claro que en el papel se verá que España solo pudo ganar un duelo de forma oficial de los seis que disputó; porque los otros cuatro acabaron en empate, con uno ganado en la prórroga y otro perdido en penales. No obstante, el contexto es fundamental evaluarlo y allí Luis Enrique es gran responsable. Cierto es que hubo momentos en los que el conjunto nacional recordó a ese FC Barcelona que aburrió la temporada pasada, ese pasaba la pelota de un lado a otro sin lograr nada; pero en el duelo de la verdad, en el que se tenía que ver la calidad del equipo, Luis Enrique movió todo para crear un equipo que hizo sufrir al combinado que ha practicado el mejor fútbol del torneo: Italia. El conjunto español paradójicamente jugó su mejor partido de todo el certamen justo en el que cayó derrotado.
A pesar de la derrota se pudo observar un rendimiento fenomenal y el trabajo de un entrenador como Luis Enrique que con los jugadores que se llevó pudo realizar un partido fantástico ante Italia. Con todo los problemas con los que comenzó el torneo, el viento en contra que tenía y preso de una convocatoria en la que no contaba con sus mejores armas, por decisión propia y por lesiones, el equipo español pudo levantar vuelo, sobreponerse a las adversidades y dejar destellos que permiten a muchos ilusionarse con el futuro. Por su puesto que hay mucho que arreglar, pero hacer que todo el país se enganchara cuando pocos creían; eso si que tiene un mérito enorme y hacerlo dando cátedra como entrenador mucho más. Luis Enrique probó que hay un entrenador inteligente al mando y que puede, a regañadientes, pero si puede, aprender de sus errores.
Qatar 2022 es el objetivo de Luis Enrique
Con todos esos aspectos positivos que se pudo observar en esta Eurocopa, en la que se llevó un equipo joven y con poca experiencia; realmente las esperanzas crecen para ver lo que se podrá hacer de cara al Mundial de Qatar 2022. De hecho, eso es precisamente lo que ha evaluado Luis Rubiales y, tal como comenta ‘As’, por eso planea extender el contrato del entrenador asturiano hasta el 2022. Lo que se quiere es que este estratega, que volvió a levantar al equipo, que lo hizo sin algunas piezas importantes y sin darle protagonismo a nadie, más bien actuando todos como un equipo, al final pueda ser el que intente alcanzar la gloria en al próxima cita de prestigio que tendrá la selección de España. Obviamente que Luis Enrique tendrá que resolver algunos asuntos, pero la confianza de Rubiales es total en él.
Aunque la decisión estaría tomada y solo faltaría hacerlo oficial, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no quiere apresurarse y por eso esperará hacer la firma y todo lo demás cuando Luis Enrique consiga el boleto para el Mundial de Qatar. Si bien todos tienen fe en esta España, más tras lo visto en la Eurocopa, la humildad siempre ha sido la clave y es mejor aguardar; porque de ocurrir algún problema es obvio que se tendrá que cambiar de entrenador y hacerlo con alguien que recién renueva es más difícil. Ahora solo queda aguardar y observar unas eliminatorias en la que el equipo dirigido por el asturiano se ha ganado toda la confianza para seguir creyendo en ellos. Con algunas piezas nuevas, la misma voluntad de lucha y esa inteligencia que demostró ante Italia, el objetivo puede estar más cerca.