Existen partes de nuestra piel que podemos olvidar prestarles la atención que se merecen, como es el caso de los pies. Esta zona es susceptible a sufrir problemas de resequedad; por lo que es muy común que se genere un endurecimiento de algunas áreas expuestas a presión excesiva, como sucede con los talones.
Generalmente, la piel que recubre los talones está compuesta por una mayor cantidad de células, por lo que es mucho más gruesa que en otras partes del cuerpo. Esto con la finalidad de soportar el peso del cuerpo sin generar lesiones en la piel.
Sin embargo, esta situación provoca que la irrigación sanguínea sea menor y es más difícil mantener la hidratación de la piel. Cuando esta situación se intensifica, es que se empiezan a sentir molestias causadas por la aparición de grietas en los talones; que pueden llegar a ser extremadamente dolorosas.
Para evitarlo, es necesario mantener una rutina de cuidado para los pies; con especial atención a los talones, a fin de evitar la aparición de estas terribles grietas provocadas por la falta de elasticidad.
Factores que inciden directamente en la aparición de grietas en los pies
Aunque usualmente estos problemas se deben a la falta de hidratación y cuidado regular de los pies, existen situaciones que acentúan estos síntomas. Entre los más comunes podemos mencionar:
- Tratamientos específicos: ciertos tratamientos que se usan para tratar el cáncer u otras afecciones, como la radioterapia, quimioterapia o diálisis, pueden afectar directamente en la hidratación de la piel en general. Esto se puede apreciar también en la piel de los pies.
- Exposición al sol constante: estar con los pies descubiertos a las horas de mayor intensidad del sol, suele deshidratar en exceso los talones.
- Uso de calzados inadecuados: los zapatos apretados o que dejan el talón al descubierto, son algunos de los causantes que provocan que la piel de los talones se deshidrate y se endurezca con facilidad.
Asimismo, los zapatos de tacón elevado suelen ocasionar que la presión del peso corporal se deposite en los talones; por lo que si acostumbras a usar este tipo de calzado, es conveniente que mantengas una rutina de cuidado mayor en tus pies.
¿Cómo minimizar los síntomas de los pies agrietados?
Dependiendo de la severidad de los síntomas, es que deberás tomar acción para aliviar las molestias ocasionadas por las grietas en los talones. En caso de que tengas sequedad excesiva y observes grietas superficiales en tus talones, puedes optar por usar productos que proporcionan la hidratación que la piel necesita.
En este caso, las cremas reafirmantes y las cremas podológicas a base de urea, son una solución ideal. Éstas debes aplicarlas a diario y seguir todas las recomendaciones para minimizar el impacto de la falta de humectación y elasticidad, como usar calzado adecuado y evitar la exposición prolongada al sol.
Es importante que procures que estas cremas no posean una concentración de urea superior a un 10 o 15%, ya que esto puede ser contraproducente.
Si las grietas en los talones ya han llegado a un punto muy avanzado y han empezado a quebrarse hasta el punto de empezar a sangrar, lo recomendable es que acudas a un especialista en pies o podólogo, que te indique el tratamiento ideal para sanar las heridas y posteriormente continuar con el tratamiento de hidratación profunda.