Desde hace meses se teme por lo que sucederá con Lionel Messi en el FC Barcelona; pero ya la terrible fecha del 30 de junio ha llegado. Ese día se le acabó el contrato al argentino con el conjunto blaugrana, por lo que oficialmente es un futbolista sin equipo desde el 1 de julio, completamente libre para recalar en cualquier club que le haga una buena oferta y que él acepte con gusto. Pese a que la gran mayoría tiene un pánico más que justificado, en Barcelona están todos tranquilos; porque desde el presidente, Joan Laporta, hasta varios medios aseguran que el crack rosarino acabará firmando su nuevo contrato que lo unirá de nuevo a la escuadra catalana por los próximos años, Sin embargo, la incógnita se mantiene de gran forma; más al ver que los días siguen pasando y no se tienen noticias precisas de su firma.
Laporta desde su llegada prometió que Messi no se iría del club; de hecho ha trabajado sin descanso para lograr precisamente que renovará. Los contactos se hicieron, la confianza del argentino en el club volvió a instalarse y su permanencia estaba más que cantada; pero los días continúan pasando y nada de su firma. El problema parece ser más profundo, pues a pesar de que supuestamente el contrato de Messi ya está listo y solo faltan algunos detalles; este no termina de asegurar su permanencia. El mandatario azulgrana incluso ya fichó a cuatro futbolistas, uno de ellos un gran amigo del argentino para convencerlo de que se quedara; por eso «Kun» Agüero, Eric García, Memphis Depay y Emerson Royal ya son parte del equipo. No obstante, un grave problema con los sueldos haría que tanto esos fichajes como la permanencia de Messi ahora fueran toda una utopía.
Un duro golpe lo del límite salarial
Ciertamente la salida de Josep Maria Bartomeu se tomó como una bendición; esto es porque con él al mando el Barcelona se quedó con una deuda enorme. Su nefasta gestión, repleta de una política de fichajes errónea, salarios demasiado elevados y renovaciones innecesarias, han puesto al club azulgrana en una terrible situación con la que ahora deberá lidiar un Laporta que no sabe muy bien que hacer para solventar la crisis. Y los problemas no paran, porque tal como informó ‘As’, el equipo catalán tiene un grave problema con la masa salarial, pues debe reducirla hasta en 187 millones de euros; así quedaría en 160 millones de euros para la temporada 2021-2022. Esto es un «palo» muy duro para el Barcelona y la renovación de Messi, pues con las malas políticas de Bartomeu, muchos jugadores tiene fichas astronómicas en el equipo y reducirlas es muy difícil.
Esta situación dificulta cualquier plan que pueda hacer Laporta con su revolución para mejorar la plantilla de cara a la próxima temporada, pues si no libera masa salarial no puede inscribir nuevos jugadores y si no lo hace, el equipo no mejorará en lo más mínimo. Todas las cuentas deben cuadrar frente al campeonato español, de lo contrario será imposible que retengan a Messi con un nuevo contrato, por mucho que se baje el sueldo; mucho menos que puedan inscribir a sus cuatro nuevos jugadores, pues así la cantidad máxima de salarios seguiría aumentando en lugar de disminuir hasta la cifra que tienen permitido; y por eso mismo tampoco podrán seguir fichando. El conjunto blaugrana ahora mismo está atado de manos y su única posibilidad de salir del atolladero es pactando algunas salidas que sean de jugadores importantes, con grandes sueldos, para bajar la masa salarial.
Varias salidas planea el Barcelona
El plan ahora es muy sencillo, el problema que se le viene ahora al Barcelona es como hará para ejecutarlo. En realidad el equipo catalán tiene en mente acometer varias salidas desde hace mucho tiempo para quedarse con Messi; pero como ha sucedido en todo este tiempo, no las ha logrado. Cada uno de los casos es muy particular y presentará sus propios inconvenientes; sin embargo, jugadores como Samuel Umtiti o Miralem Pjanic son grandes candidatos para irse rápidamente y se trabajará para lograrlo. Al francés se le podría dar la carta de libertad, aunque este parece negado a irse; mientras que con el bosnio se podría concretar una cesión, que liberaría en parte la responsabilidad de pagar su salario entero. Otros que estarían en la rampa de salida son: Ousmane Dembelé, Antoine Griezmann y Philippe Coutinho. Por todos ellos se espera sacar una buena suma en traspasos.
Lo malo es que por lesiones o bajo rendimiento, pocos son los clubes que llegarán al precio que pedirá el Barcelona. No obstante, este problema del límite salarial representa algo muy serio, al punto de que aceptarían salir de ellos a precios muy bajos solo para rebajar esa masa salarial que les impide inscribir nuevos fichajes y dificulta contratar a Messi. Si bien el dinero es necesario, tanto para acometer otros fichajes como para rebajar la enorme deuda que dejó Bartomeu, la prioridad pasa por reducir los salarios. Además de esos grandes jugadores, otros como Aleñá o Sergio Roberto también estarán a la venta, pues sus salarios son muy altos para lo poco que aportan en el club. El mercado de fichajes es largo, pero mientras más días pasan lo de Messi se pondrá aún más complicado; así que deben apresurarse si no quieren perderlo definitivamente.