Comer una pasta con unas ricas y jugosas albóndigas en salsa es un verdadero deleite, disfrutar de la buena textura de la carne y de una salsa espesa que se pueda disfrutar con un buen trozo de pan es un placer al que pocos se resisten.
Las albóndigas son tan antiguas, que de hecho, en las tablillas de arcilla de Yale del siglo IX a.C que son consideradas el primer libro de cocina de la humanidad, ya se encontraba registrada la receta de las albóndigas como una comida a base de carne picada (no especificaba de que tipo de carne) mezclada con huevos pan y especies.
En España se le atribuye su creación a Ziryab; quien fue un músico, árbitro de gastronomía y poeta proveniente de Irak que se estableció en Córdoba durante el Califato de Abderramán II en el siglo VII.
En la actualidad las albóndigas son mundialmente conocidas y degustadas con fascinación, de hecho el 9 de marzo se celebra el día mundial de la albóndiga. Su celebración nació en los Estados Unidos y progresivamente se fueron incorporando otros países. Para celebrar el día de la albóndiga, en diversas ciudades se preparan las más variadas recetas para disfrutarlas.
¿Cómo lograr unas albóndigas con una salsa espesa?
Si bien, disfrutar unas ricas albóndigas depende de usar una buena carne e ingredientes de calidad, estamos de acuerdo en que una salsa espesa que se pueda saborear mojando un trozo de pan es el máximo placer.
Cuando agregamos mucho caldo a la salsa de las albóndigas o los vegetales que utilizamos tienen alto contenido de agua, es normal que esta se torne más aguada de lo que queremos. Existen trucos que podemos utilizar para obtener una salsa espesa y deliciosa que será la compañía perfecta de nuestras albóndigas.
Harina
La harina es el ingrediente más comúnmente empleado para espesar salsas como la tradicional bechamel, sin embargo se debe tener mucho cuidado para evitar la formación de grumos que puedan alterar la textura y suavidad de nuestra receta.
Al utilizar harina como agente espesante, solo es necesario que disuelvas un poco de harina en agua y mezcles hasta que se disuelva cuidando que no queden grumos. Luego debes verter la preparación en la salsa e integrarla muy bien para dar espesor.
Patatas
Puedes ayudarte con unas patatas cocidas y aplastadas a modo de puré para añadir espesor a la salsa de las albóndigas. Esta es una muy buena opción, sin embargo es posible que se perciba el sabor de las patatas.
Pan
Añade un poco de pan para espesar la salsa y tendrás un resultado estupendo. Lo recomendable es tomar unas rebanadas de pan de molde, cortar cuadrados pequeños, freírlos y triturarlos dentro de la salsa.
Huevo cocido
Una técnica que también es utilizada para añadir textura a la salsa de las albóndigas, es tomar un poco de salsa y mezclarla con un huevo cocido hasta que este se disuelva por completo y luego integrar la mezcla resultante a la salsa.
Permite que la salsa de las albóndigas se reduzca
Permitir que la salsa de las albóndigas se reduzca de manera natural es una buena forma de no alterar su sabor. Simplemente déjala cocinar a fuego bajo y revuelve constantemente para evitar que se queme. Mientras revuelves también ayudas a que se evapore el agua. Permite que reduzca hasta obtener la textura deseada.
Conocidos los trucos que puedes emplear para que las albóndigas queden con una salsa divinamente espesa, te invito a preparar estas en una rica salsa española.
Albóndigas en salsa española
Ingredientes para las albóndigas
- 1 Kg de carne molida (de res o de cerdo o una mezcla de ambas carnes)
- ¼ de cebolla picada
- 1 ajo picado. En caso de usar ajo en polvo se emplea una cucharadita
- 1 cucharadita de perejil picado
- 2 huevos
- 150 gramos de pan rallado
- Sal y pimienta al gusto.
- 1 taza de harina
- 3 dientes de ajo
- ½ cucharada de comino molido
- 1 cucharada perejil picado
- 150 ml de leche líquida
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de las albóndigas
1.- En un recipiente vierte la carne molida y sazónala con el comino, el perejil, sal y pimienta al gusto y los dientes de ajo picados finamente e integra bien.
2.-Añade los dos huevos y mezcla todos los ingredientes hasta lograr una masa homogénea.
3.- Agrega pan rallado a medida que vayas mezclando para darle un poco de textura a la masa.
4.- Con una pequeña porción de la mezcla, forma pequeñas bolitas de carne. Su tamaño no debe exceder los 4 cm de diámetro, deben ser del tamaño de un bocado.
5.- Coloca harina en un plato y procede a rebozar las albóndigas.
6.-Una vez estén todas las albóndigas rebozadas con harina, en una olla a fuego medio agrega aceite de oliva virgen extra y coloca las albóndigas para que se cocinen por fuera. Esto lo sabrás cuando se tornen de color marrón por la parte externa. Retira las albóndigas y reserva.
Ingredientes para la salsa
- 2 tomates picados
- 1 cebolla mediana picada
- 1 cucharada de pasta de tomate
- 750 ml de caldo de res
- 125 ml de Vino blanco
- 5 rebanadas de pan
- 1 pimentón picado
Preparación de la salsa
1.- En la olla con aceite de oliva caliente donde se cocinaron las albóndigas, coloca las rebanadas de pan para que se tuesten por ambos lados. Retira el pan y reserva.
2.- En la misma olla sofríe la cebolla picada durante unos minutos, luego añade el tomate picado o rallado.
3.- Cuando la cebolla y el tomate estén integrados, vierte el vino y sube la llama hasta que hierva para que evapore el licor.
4.- Mientras se evapora el licor del vino, en la licuadora coloca las rebanadas de pan frito, los dientes de ajo, el pimentón picado y agrega un poco de caldo de res. Licúa hasta que todo esté perfectamente integrado.
5.- Coloca las albóndigas en la olla y vierte la mezcla de pan frito y caldo licuados. Incorpora el resto del caldo de res a la olla y disminuye el fuego al mínimo, tapa la olla y deja cocinar por 10 minutos.
6.- Retira la tapa y deja que la salsa se reduzca por aproximadamente 10 minutos.
Ahora a servir y disfrutar de estas deliciosas albóndigas en una espesa y deliciosa salsa.
Si te gustan las albóndigas no puedes perderte estos jugosos filetes rusos.