Bonito con tomate: esta es la cantidad justa de ingredientes para que salga de 10

El recetario de la gastronomía vasca está repleto de deliciosos platos en los que el pescado es el protagonista. El bonito es uno de los pescados más apreciados, por supuesto, comparte un sitio de honor junto al tradicional bacalao, el cual es típico consumir al pil pil o a la cerveza. Durante los meses que van desde junio a octubre, la temporada de bonito y la de tomate están en su pleno esplendor; por lo cual, podemos afirmar que están hechos el uno para el otro.

Si bien el tomate se encuentra disponible durante todo el año, en los meses de verano su maduración al sol lo hacen un verdadero manjar. Por su parte, el bonito del norte está en su punto óptimo para consumirlo en los días de verano, cuando se encuentra hacia el mar cantábrico.

Si bien el bonito es familia del atún, su carne es mucho más suave y sabrosa, por lo que acompañarlo con una buena salsa de tomate es todo un deleite al paladar. Estas dos delicias gastronómicas se ponen de acuerdo para coincidir de manera majestuosa durante la temporada veraniega, así que no aprovecharlas es un verdadero desperdicio.

Con el bonito se pueden preparar deliciosas recetas y sin duda alguna la que más llena de tradición está es con una buena salsa de tomate. Muchos recuerdan su infancia con tan solo probar un bocado; y es que, desde tiempos muy remotos se ha jugado a combinar los alimentos de temporada de manera perfecta para sacar el máximo provecho cuando están en su tiempo justo.

Bonito con tomate “10”

Bonito Con Tomate: Esta Es La Cantidad Justa De Ingredientes Para Que Salga De 10

Te invito a que te animes a preparar este bonito que te quedará perfecto. Con esta receta con la cantidad justa de ingredientes, tendrás un bonito jugoso y sumamente delicioso.

Ingredientes

Ingredientes
  • 4 rodajas de bonito que sean gruesas
  • 6 Tomates rallados
  • 2 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • Romero seco
  • 1 vaso de vino blanco
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite

Preparación

Preparación

1.- Limpia muy bien cada rodaja de bonito. Con la ayuda de un cuchillo bien afilado retira la espina del centro y quita también la piel. Obtendrás de cada rodaja 4 filetes de bonito.

2.- En una olla coloca las espinas y la piel, añade un poco de agua, lo suficiente para cubrirlas. Déjalo cocer por 20 minutos.

3.- Vierte un chorro de aceite en una sartén y llévala al fuego bien alto. Cuando el aceite esté bien caliente, coloca cada uno de los filetes de bonito para que se sellen, solo dale un par de vueltas hasta que los veas doraditos por ambas caras, pero crudos en su interior. Una vez dorados en su superficie, retira los bonitos y resérvalos en un plato.

4.-  Baja la temperatura del fuego y añade los dientes de ajo finamente picados. Deja que los ajos aromaticen el aceite por un par de minutos. Es importante que estos no se sobre cocinen.

5.- Agrega las cebollas peladas y cortadas en tiritas muy finas, salpimienta un poco y remueve con frecuencia mientras permites que se cuezan por al menos 10 minutos.

Añadiendo el tomate

Guiso

6.- Una vez la cebolla esté cocida, añade el tomate rallado junto a un poco de romero seco. Mezcla muy bien los ingredientes y permite que se sigan cocinando por 10 minutos a fuego moderado.

7.- Cuando observes que ya el tomate ha perdido una buena cantidad de agua, es la señal de estar listo. En este momento añade el vino blanco. Sube el fuego a alto y déjalo cocinar por 2 minutos, el tiempo suficiente que permitirá que el alcohol se evapore.

8.- Cuela el caldo realizado con las espinas y piel del bonito y vierte un poco al guiso (no mucho, evita aguar la salsa). Coloca los filetes de bonito y permite que se cueza por unos 5 minutos.

El resultado será un bonito en su punto y con una jugosidad grandiosa.

Si durante este verano quieres hacer una espectacular barbacoa de pescado, no te pierdas los útiles consejos y trucos para evitar que el pescado se pegue a la parrilla.

Como contornos para este rico plato, puedes usar unas buenas patatas o una fresca ensalada. La salsa que se obtiene de este bonito con tomate queda muy buena mojando un trocito de pan, así que este no puede faltar.

Obtén un buen bonito con tomate

Al momento de comprar el bonito, si escoges la pieza entera, fíjate que los ojos sobresalgan y las pupilas sean negras y brillantes, la piel debe ser brillante y las agallas de un bonito color rojo intenso o rosado brillante. Si eliges comprarlo en ruedas, su carne debe ser firme y la piel que la bordea debe ser brillante y tersa.

Si lo vas a refrigerar, lo recomendable es envolverlo muy bien en papel film y congelarlo a -18° C. De esta forma mantienes sus cualidades organolépticas intactas. Puede permanecer en buen estado durante 3 meses.

El bonito, toda una delicatessen saludable

Bonito

Tal como otros pescados azules, el bonito es rico en omega 3, ácidos grasos poliinsaturados que contribuyen a una buena salud cardiovascular y mantiene regulados los niveles de triglicéridos y colesterol. Este pez es un verdadero regalo para la salud de tu corazón.

A su vez, el bonito aporta vitamina D a un promedio de 3,5 microgramos por cada 100 gramos de pescado, esto representa el 75 % de los requerimientos diarios. La vitamina D ayuda a una mejor absorción del calcio y el fósforo; por lo tanto, mejora la salud ósea y refuerza el sistema inmune.

Si hablamos de los minerales que aporta, el fósforo y el yodo contribuyen a dientes y huesos sanos y a una buena función de la glándula tiroides.

Por su parte el tomate es un potente antioxidante, contribuye de manera fantástica a la salud ocular, protegiendo los ojos de diversas enfermedades degenerativas. Por su alto contenido en betacarotenos, el tomate cuida la piel y hasta estimula el proceso de bronceado de la misma.

El bonito con tomate no solo es una propuesta tradicionalmente deliciosa, sino también completamente nutritiva.

¡Buen provecho!