La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha trasladado este viernes a los jefes de Estado y de Gobierno un mensaje de paciencia con respecto retirada de los estímulos económicos puesto que «todavía hay que regar los brotes verdes» que se comienzan a ver para evitar que la crisis deje «grandes cicatrices».
«Un apoyo continuado es necesario para evitar que la pandemia deje grandes cicatrices en la economía. Todavía hay que regar los brotes verdes que estamos viendo», ha afirmado la francesa en la reunión con los líderes, según han informado fuentes del instituto emisor.
La presidenta del BCE ha señalado a los jefes de Estado y de Gobierno que el PIB de la eurozona «se está recuperando y volverá a niveles previos a la pandemia a principios de 2022», un trimestre antes de lo esperado, así como que los riesgos están ahora «equilibrados».
«Necesitamos un crecimiento más dinámico y sostenible», ha expresado en el encuentro de Bruselas la francesa, quien además ha subrayado que, para apuntalar la recuperación, financiar las transiciones verde y digital y «mitigar» las divergencias, es «vital» avanzar en la Unión Bancaria.
Lagarde ha lanzado este último mensaje precisamente el día en el que los jefes de Estado y de Gobierno han constatado la falta de avances a nivel de ministros para completar este proyecto con la puesta en marcha de un fondo europeo de garantía de depósitos, la tercera pata de la iniciativa junto con la supervisión y la resolución bancaria.
Por eso, los líderes de la UE han pedido al Eurogrupo que acuerdo «sin dilación y con consenso» un plan de trabajo que recoja «todos los elementos pendientes necesarios para completar la Unión Bancaria».
Sobre la recuperación, los Veintisiete han celebrado que la Comisión Europeas ya haya aprobado los primeros planes de reformas e inversiones y han confiado en que los Estados miembros «puedan utilizar completamente el potencial» del fondo de recuperación de más de 800.000 millones de euros.
En la misma línea, los jefes de Estado y de Gobierno han subrayado la importancia de «una aplicación completa y oportuna» de los planes nacionales de recuperación, así como de que durante todo el proceso «se protejan los intereses financieros de la UE».
También en el plano económico, los líderes europeos han llamado a contribuir a lograr «rápido» un acuerdo a nivel internacional sobre la fiscalidad de las multinacionales, especialmente de cara a las próximas reuniones del G20 y de la OCDE.