El 80% de los consumidores encuestados por Asufin ha reconocido que la incertidumbre aún patente y la disminución de los ingresos son las razones que les impiden pedir un préstamo para adquirir vivienda.
Según el II Barómetro Asufin de hipotecas, las decisiones de compra aplazadas afectan en su mayor parte a las segundas residencias para uso personal, que representan un 41,2%, seguidas por el cambio de vivienda habitual, con el 37%.
Por el contrario, la compra de vivienda como inversión es el principal motivo por el que los encuestados deciden hipotecarse, en un 54,5% de los casos.
Pese a estos datos, la encuesta revela que el mercado está experimentando un «leve deshielo» en cuanto a los consumidores que declaran haber dado marcha atrás a la hora de hipotecarse: del 10% que se registraba hace más de un año se ha pasado al 4%, con lo que 39.000 familias han cambiado de opinión.
Las condiciones financieras benefician a las hipotecas fijas, que son las que más están promocionando las entidades. La TAE media baja del 3,15% de hace un año al 2,88% en productos que no exigen vinculación al cliente, y del 2,73% al 2,36% en las hipotecas fijas bonificadas.
Por el contrario, las variables han sufrido un ligero incremento al pasar del 2,4% al 2,66% en las hipotecas sin vinculación y del 2,33% al 2,35% en las que exigen la contratación de más productos o servicios.
Los mejores precios en términos de TAE para hipotecas fijas se encuentran en Openbank, donde son del 1,7%; Banco Santander, del 2,24%, e ING, del 2,43%, en tanto que las que requieren la contratación de otros productos son más baratas en Ibercaja y Openbank, con un 1,5%.
En el segmento variable, el mejor precio es el de Kutxabank, con el 1,59%, seguido de Banco Santander y Openbank, con el 2,3% y el 2,37%, respectivamente. Las hipotecas variables con vinculación, por su parte, están al 1,37% en Banco Santander, en el 1,78% en Kutxabank y en el 2,15% en Openbank.
UN CONSUMIDOR DE 70 AÑOS SOLO RECIBIRÍA EL 18,4% DEL VALOR
Asufin ha calculado que dada la esperanza de vida media en España de 83,3 años, un beneficiario medio de 70 años con un inmueble valorado en 270.000 euros recibiría como máximo apenas el 18,4% del valor de la vivienda para esos 13,3 años.
Si viviese más, el porcentaje sería mayor, aunque muy bajo para tener garantizada la recuperación del bien. En casos de supervivencia muy prolongada, puede llegar a entregar porcentajes de entre un 30% y un 35% de la vivienda generando deudas que no sobrepasarían, salvo en casos muy excepcionales, el 60% del valor de la vivienda.
Los productos que en realidad articulan un préstamo contra la propiedad de la vivienda tienen TAEs que ascienden al 7,04% de Vitalitas, al 6,23% de Óptima Mayores y al 5,87% de Caser.