El pasado miércoles, día del fallecimiento de Mila Ximénez, no estaba previsto que se emitiese ‘Sálvame’ porque a las 18.00 horas jugaba la Selección Española de fútbol. Sin embargo, la triste noticia de que la inolvidable colaboradora nos había abandonado para siempre hacía que sus compañeros, como un gesto de cariño y recuerdo hacia su figura, ‘improvisasen’ un último adiós muy especial. Con Jorge Javier Vázquez al frente y la mayoría de colaboradores presentes en el plató – Kiko Hernández, Belén Esteban, Lydia Lozano, María Patiño, Gemma López o Rafa Mora entre otros – el programa despidió a una de sus principales estrellas recordando alguno de sus mejores momentos y, sobre todo, muchas anécdotas que la hicieron imprescindible entre sus compañeros y, sobre todo, amigos.
Este jueves, después de la incineración de Mila, la que fue su segunda casa durante los últimos 11 años quiso rendirle un homenaje todavía más especial a la desaparecida colaboradora, con un especial llamado ‘Eterna Mila‘ en el que fue casi imposible contener las lágrimas con los inolvidables momentazos que dio la sevillana a ‘Sálvame’ y con la emocionante entrada en directo de su única hija, Alba Santana, para agradecer el cariño y el apoyo recibido en estos durísimos momentos.
En los últimos momentos del programa llegaban dos preciosos y emotivos gestos con los que todos los que trabajaron con Mila en ‘Sálvame’ quisieron honrar su memoria y dejar claro que la carismática colaboradora siempre tendrá un hueco enorme en todos sus corazones. El primero de ellos, una M gigante formada de globos que en recuerdo de la periodista Jorge Javier, Kiko Hernández y Belén Esteban lanzaban al cielo madrileño.
Y, el segundo, bautizar al plató de ‘Sálvame’ como ‘el plató de Mila’, descubriendo un mural con la cara de la desaparecida colaboradora luciendo una de sus inolvidables sonrisas. Un gran homenaje con el que el programa ha querido devolver a Mila todo lo que les dio durante los últimos 11 años, consiguiendo arrancar las lágrimas de buena parte de sus compañeros, que todavía no se hacen a la idea de que no volverán a verla.
Minutos después veíamos a Belén Esteban, María Patiño y Chelo García Cortés abandonando juntas y visiblemente emocionadas las instalaciones de Mediaset. Confesando que es imposible olvidar a Mila porque «tenía una luz especial», las colaboradoras han desvelado que todavía están «haciéndonos a la idea de su muerte». «Nadie puede llenar el hueco de nadie y el de Mila es complicado de llenar. Ha dejado un legado a nivel profesional y la gente joven que quiera seguir con los pasos de Mila que tome nota«, han asegurado, agradeciendo a la familia de su gran amiga cómo se han portado con ellos en los últimos días: «De diez».