Los calamares son considerados los cerdos del mar, tal como sucede con el cerdo, con los calamares no se desperdicia absolutamente nada y precisamente de allí surge su gran popularidad en las tascas y restaurantes, donde se les sirve como las tapas favoritas de muchos comensales o de quienes van simplemente a disfrutar de un par de cervezas.
En Madrid por ejemplo, el consumo de calamares es toda una tradición, y servirlos acompañados de alioli o comerlos a la romana dentro de rebanadas de pan es casi un acto ritual. Alguna vez te has preguntado: ¿Cómo llegaron a ser los calamares las tapas favoritas en Madrid?
Calamares en Madrid, la tapa que no puede faltar
Todo indica que dos factores estuvieron presentes en la llegada del calamar a Madrid y a la predilección que se siente por estos; por un lado, a mediados del siglo XIX, Madrid comenzó a llenarse de gastronomía andaluza, cada vez más aparecía entre sus calles tabernas al más puro estilo gitano que luego con los años fueron decayendo; sin embargo hubo otro factor que hizo que los calamares y otros frutos del mar se adueñaran de Madrid.
A principios del siglo XX muchas mujeres llegadas de Asturias, Galicia y otras regiones costeras comenzaron a llegar a Madrid en la búsqueda de mejores posibilidades y junto a ellas llegaron todas las recetas típicas de cada una de sus zonas.
Muchas de estas mujeres comenzaron a abrir las primeras tabernas y restaurantes pequeños de Madrid, en estos sitios ofrecían lo más variado de la gastronomía de sus tierras y ofrecía a muy buen precio los platillos elaborados con calamares, los cuales al representar poca merma para ellas y al ser tan solicitados por los comensales, rápidamente alcanzaron la fama.
Una vez que los madrileños comenzaron a deleitarse con los calamares y experimentaban comerlos fritos con alioli y salsas, este plato de origen costero terminó volviéndose en uno de los platos castizos de Madrid.
Anímate y monta en tan solo 2 minutos, una de las tapas más famosas de Madrid.
Calamares con alioli, la tapa perfecta para unas cañas
Prepara esta delicia y a brindar con gusto.
Ingredientes
- 4 calamares
- Pan
- 250 gramos de harina
- 300 mililitros de agua con gas o cerveza
- Sal
- 700 mililitros de aceite de oliva
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- ½ cucharadita de zumo de limón
- Perejil
Preparación
1.- En el vaso de la batidora coloca el ajo pelado y picado en láminas finas, el zumo del limón y sal a tu gusto (solo un poco). Añade el huevo y un chorro de aceite.
2.- Comienza a batir sin parar y continúa añadiendo aceite de oliva en forma de hilo hasta haber agregado 200 ml de aceite. Verifica que el alioli esté en su punto perfecto de espesor y reserva.
3.- Limpia muy bien los calamares, lávalos y sécalos perfectamente. Corta anillos de apenas 5 milímetros de grosor.
4.- En un bol mezcla la harina con el agua con gas (o cerveza, según prefieras), añade una cucharadita de sal y una cucharada de aceite.
5.- En una sartén añade el resto del aceite de oliva y llévalo a calentar.
6.- Pasa los aros de calamar por la mezcla preparada con la harina y el agua con gas y llévalos a freír al aceite bien caliente. Con dos minutos de cada lado bastará.
7.- Retira los aros de calamar de la sartén y colócalos a escurrir sobre un trozo de papel absorbente.
8.- Unta pequeñas rebanadas de pan con alioli y monta los aros de calamar, espolvorea perejil finamente picado y disfruta de estas ricas tapas.
Los calamares, los cerdos del mar
Bajo esta comparación no solo conseguimos a los calamares, sino también al famoso bacalao, del cual no se desecha nada.
En el caso de los calamares, de estos se aprovechan perfectamente sus tentáculos, y cuerpo, el cual es puro músculo; así mismo, tanto su tinta como la de su pariente: la sepia, es utilizada para dar color y gusto a diferentes sofritos e incluso es el ingrediente magistral de la los espaguetis negros, lo cuales son considerados una verdadera exquisitez.
El calamar se puede comer como sea, a la parrilla, frito, guisado, rebozado, divinamente relleno, con arroz y por supuesto en una espectacular fideuá.
Su consumo nunca aburre, y conociendo lo beneficioso que puede ser para la salud, no hay excusas para dejar de comerlo.
Beneficios para la salud derivados del consumo de calamares
El calamar se luce por su alto contenido de proteínas de excelente calidad y aporta la mayor cantidad de ácidos esenciales necesarios, mientras que su aporte calórico es relativamente bajo en comparación con otros alimentos. 100 gramos de calamar aportan a tu dieta 81 kilocalorías y 1,7 gramos de grasa. Por esta razón es ideal para aportar proteínas a la dieta mientras se cuida a su vez la figura.
No solo aporta proteínas de alto valor, también es rico en potasio, zinc, hierro, magnesio, fósforo y manganeso. Generalmente al consumir productos del mar, el posible contenido de mercurio puede llegar a preocuparnos un poco. En el caso de los calamares, estos cuentan con niveles muy bajos de mercurio.
Gracias a su contenido de vitamina B2, el consumo de calamares mantiene a raya los molestos dolores de cabeza y brindan al organismo hasta un 90% del cobre que necesita.
Si bien los calamares son altamente saludables, al comerlos fritos y rebozados aumenta significativamente su contenido calórico, aun así darse un gustazo de vez en cuando y comer unas buenas tapas de calamares con alioli nunca cae mal.