El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves la primera ley climática del bloque, que fija el objetivo de lograr la neutralidad climática a mitad de siglo y establece la meta intermedia de haber reducido un 55% para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los eurodiputados han respaldado con 442 votos a favor, 203 en contra y 51 abstenciones el acuerdo político que alcanzaron a mediados de abril con los Estados miembros la normativa central del Pacto Verde europeo y pilar fundamental de la lucha del club contra el cambio climático.
En particular, la ley climática de la UE establece el objetivo de lograr en 2050 la neutralidad climática: reducir al máximo las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y conseguir que las restantes sean absorbidas, por ejemplo, por la acción de los bosques.
En la senda para lograr la neutralidad, la ley establece un objetivo intermedio para el final de esta década que será del 55%. Esta disminución de las emisiones será «neta», un aspecto que levanta las críticas de las organizaciones ecologistas, que denuncian que eso supone que el esfuerzo real será menor.
Además, la normativa sugiere a la Comisión Europea que proponga nueva meta intermedia para 2040 si lo considera oportuno después de que se haga el primer balance global de los avances conseguidos en el marco del Acuerdo de París.
Además de la trayectoria de reducción de emisiones, la ley climática subraya la necesidad de fortalecer la capacidad de los sumideros de carbono a través de una actualización del reglamento sobre el uso de la tierra y la silvicultura, que el Ejecutivo comunitario quiere proponer próximamente.
Otros aspectos de la ley climática europea son el compromiso para tener emisiones negativas de gases de efecto invernadero después de 2050, la creación de una junta independiente de asesoramiento científico sobre cambio climático, disposiciones «más fuertes» sobre la adaptación al cambio climático y la búsqueda de una mayor coherencia de las políticas de la UE con el objetivo de la neutralidad climática.
La intención de Bruselas es proponer el próximo 14 de julio el primer paquete de medidas para trasladar el objetivo de reducción de emisiones para 2030 en medidas tangibles.
Bautizado como ‘Fit for 55’, incluirá medidas como la revisión del sistema de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés), la introducción de un mecanismo para gravar la entrada al bloque de productos con mayor huella de carbono que los producidos en la UE y nuevas metas nacionales de recorte de emisiones para el final de esta década.