Las quesadillas de pollo son unos de esos platos que gustan mucho y que resuelven de forma rápida una comida para el fin de semana y si están acompañadas de un buen guacamole o una salsa espectacular terminan dando en el punto justo que enloquece a todos.
La degustación de este tipo de platillos está cada vez más extendida entre los españoles quienes aprovechan cualquier buena oportunidad para comerlas, sobre todo durante los fines de semana. Comer quesadillas de pollo es realmente rico y si de paso llevan picante terminan siendo verdaderamente explosivas y tentadoras.
Desde el 2020, a raíz de los confinamientos, muchos se han volcado a probar suerte en la cocina y se distraen de manera fabulosa creando ricas y originales recetas. Una de las recetas más fáciles de preparar en casa y que llenan no solo la panza, sino también el corazón son las ricas y crujientes quesadillas de pollo.
Preparar unas espectaculares quesadillas de pollo en casa, dignas de portada de revista no tiene nada de complicado, aunque si quieres saber como hacerlas y que queden perfectas con el relleno dentro y no todo desparramado, puedes seguir unos sencillos trucos que te permitirán lucirte sin que se abran.
¡Relleno dentro! Como evitar que se abran las quesadillas de pollo
Si deseas disfrutar de esta verdadera delicia crujiente haciéndola tú solito en casa y lograr que queden espectaculares en cuanto a sabor, textura y relleno (como debe ser en la más amplia extensión de la palabra, es decir dentro y no fuera) te voy a presentar algunos truquitos.
Escoge la harina correcta para tus quesadillas
Este es uno de los pasos más importantes y es necesario aclarar que estas quesadillas de pollo no son las mismas que se preparan en México; sin embargo, al igual que las mexicanas, estas deben ser elaboradas con harina de maíz y no de trigo.
La harina de maíz es la indicada para que tus quesadillas queden crujientes y perfectas. Si te gusta el sabor del maíz nixtamalizado, también puedes prepararlas perfectamente con este.
Prepara la masa sin prisa
No debe haber apuro al preparar la masa, respira profundo y relájate para disfrutar este proceso. Añade siempre el agua sobre la harina de maíz poco apoco, amasando muy bien cada vez que añadas el líquido. La masa de las quesadillas de pollo debe quedar manejable, pero húmeda.
Nunca prepares una masa para quesadillas excesivamente seca, esto es condenarlas a que se abran.
Utiliza una máquina para hacer tortillas
Que no te explote la cabeza si no tienes una máquina para hacer tortillas en casa. Se recomienda utilizarla para obtener una masa de grosor parejo en todos los bordes. Sin embargo, si no cuentas con una en casa (hablemos claramente: no siempre vas a preparar tortillas y a menos que decidas hacerlo muy pocas veces se cuenta con esta herramienta en casa). Puedes ayudarte con un rodillo y dos tablas de picar.
Coloca sobre una tabla de picar un pedazo de papel film, dispón la masa sobre ella, cubre con otro trozo de papel film y “pisa” con otra tabla de picar. Si deseas que la masa quede mucho más delgada, pasa el rodillo de manera uniforme y listo.
Prepara el relleno de pollo con antelación
Si hacer la masa como debe ser ayuda a que la quesadilla no se abra durante la cocción, preparar el relleno con antelación también lo hará. Si rellenas las quesadillas y el pollo está caliente, esté hará que por dentro se llene de vapor y tragedia: la quesadilla se abrirá y el pollo saldrá corriendo quedando esparcido por todos lados.
Rellena de forma perfecta
No lo podemos negar, comer unas quesadillas bien rellenas de pollo nos encanta. Ahora bien, no exageres con el relleno; una quesadilla muy apretujada se abrirá y dejará salir todo el relleno.
Pellizca con gusto
Unos buenos pellizcos nuca están de más, y si se trata de preparar quesadillas de pollo son realmente necesarios. Luego de colocar el relleno pellizca muy bien los bordes de la quesadilla; de hecho, si lo deseas puedes ayudarte con un tenedor para presionarlos.
Toque justo de calentura
Como todo en esta vida el toque de calentura debe estar en su punto exacto. Debes calentar el aceite a 180° para tener un resultado divino. Si el aceite está muy frío las quesadillas quedarán muy aguadas, mientras que si está muy caliente, corres el riesgo de que se quemen y no se cocinen del todo bien en su interior.
Escurre bien las quesadillas
Siempre, al terminar la cocción de las quesadillas pasa estas por papel absorbente para que escurran todo el exceso de aceite. De esta forma quedarán menos grasosas y con el toque crujiente que encanta a todos.
Sigue todos estos trucos que acabo de darte y te garantizo que vas a disfrutar de las mejores quesadillas de pollo del mundo, con un relleno en su lugar, con una masa delgada y crujiente.
Aunque parezca engorroso, hacer las quesadillas perfectas no es para nada complicado y una vez que le agarras la caída vas a querer prepararlas a diario.
El consejo más importante es disfrutarlas con la salsa de tu preferencia, por ejemplo con un guacamole o una rica salsa de ajo casera les vas a dar un sabor extraordinario.