Unas costillas a la parrilla son una tentación para todo aquel que ame comer una buena carne. No hay quien se resista al olor emanado y al sabor que unas costillas bien preparadas y sazonadas dejan en el paladar.
Comer carne es toda una propuesta permitida desde que el hombre primitivo comenzó a cazar y a consumir las carnes de los animales cazados para su sustento y supervivencia. En la época actual, el hombre moderno sigue amando la carne; y tal como sus ancestros, la consume con frecuencia para obtener los nutrientes y energía necesaria para enfrentar las labores diarias.
Una de las partes más consumidas de la res o del cerdo son las costillas, es posible servirlas de una forma bastante informal durante una barbacoa entre amigos y también son empleadas en preparaciones gourmet que dejan a más de una con la boca abierta.
Para disfrutar al máximo de unas buenas costillas, es necesario que estás queden tiernas, jugosas y bien cocidas; es por ello que es necesario conocer las técnicas que lo harán posible. No hay nada mejor que degustarlas y que la carne se desprenda fácilmente del hueso, mientras que al mismo tiempo nos envuelve con su aroma y sabor.
Si deseas preparar unas verdaderamente buenas y dignas del mejor restaurante especializado, no te pierdas esta receta que hará que tus invitados y tú se chupen los dedos.
Costillas tiernas a la parrilla
Antes de iniciar la preparación hay algunos consejos a seguir para poder obtener un resultado de impacto.
Lo primero que debemos hacer es tomarnos un tiempo para la selección de las costillas que vamos a preparar, para ello debemos saber que existen varios cortes y pueden variar de país en país.
Los 4 cortes más famosos son el Babyback que a pesar de su nombre no provienen de cerdos bebes, sino que las mismas son las costillas más pequeñas y delgadas. Luego tenemos el costillar, estos son los huesos de costillas en fila unidos por cartílagos, grasa y carne.
Por otra parte también tenemos el corte spareribs o costillas laterales, estás son las costillas más grandes y carnosas; de esta parte es que se saca el famoso corte San Luis y de estos cortes surgen las rib tips. El último tipo de corte es el de las costillas, que no son más que un costillar cortado a la mitad.
El mejor corte para preparar unas costillas de lujo es sin lugar a dudas las costillas laterales, al ser más carnosas, estas costillas quedarán jugosas y tiernas en su interior.
Ahora sí, manos a la parrilla
Para preparar esta delicia necesitaremos tener los siguientes ingredientes y acompañarlos de las ganas de degustar lo mejor.
Ingredientes
- 1 Kilogramo de costillas
- Sal gruesa
- Pimienta al gusto
- 2 cucharadas de pimentón
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cerveza
- Papel de aluminio
Preparación
1.- Para comenzar debemos lavar las costillas para eliminar cualquier tipo de suciedad que pueda tener, si está muy fría esperamos a que esté a temperatura ambiente.
2.- Sobre una tabla colocamos las costillas y le vertemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una cantidad generosa de sal gruesa y procedemos a cubrir perfectamente toda la superficie de las costillas, tanto por el lado del hueso como por el lado de la carne. Dejamos reposar por unos 20 o 30 minutos.
3.- Una vez transcurrido el tiempo de reposo procedemos a colocar las costillas en una parrilla a fuego medio con el lado del hueso hacia abajo por espacio de 30 minutos; una vez pasado el tiempo, volteamos las costillas de forma que la parte del hueso quede hacia arriba, para cocinar la parte de carne. La dejamos por espacio de 20 minutos.
El truco que las dejará tiernas
4.- Mientras esperamos que se cocinen nuestras costillas, en una superficie plana colocamos el papel de aluminio, con la parte más brillante hacia arriba, debe ser lo suficientemente grande para que las cubra por completo.
5.- Sobre el aluminio agregamos una cucharada de pimentón, pimienta y sal gruesa.
6.- Colocamos las costillas sobre el papel de aluminio con la parte del hueso hacia arriba y procedemos a elaborar con el papel de aluminio una especie de bolsa para contener los líquidos, le agregamos un chorro de cerveza y envolvemos completamente las costillas dándole varias vueltas con papel de aluminio. Este proceso se realiza con cada costilla.
7.- Al tener listos los sobres de papel de aluminio contentivos de nuestras costillas, los llevamos nuevamente a la parrilla y los colocamos con la parte de la carne hacia el fuego.
8.- Permitimos que se cocinen por 45 minutos aproximadamente.
9.- Transcurridos los 45 minutos de cocción, retiramos con ayuda de unas pinzas el papel de aluminio y colocamos al fuego por el lado del hueso por unos 20 a 30 minutos más.
10.- Para finalizar, damos la vuelta y cocinamos por 15 minutos del lado de la carne.
El resultado será una carne crujiente por fuera, pero deliciosamente tierna y jugosa por dentro.
Estas costillas asadas quedan tan deliciosas que no hará falta bañarlas con ninguna salsa. La sazón y textura otorgada por el proceso utilizado para su cocción las deja simplemente perfectas.
Prepara una ensalada, mazorcas asadas o unas increíbles y atrevidas patatas bravas y sirve.
Ahora a buscar unas buenas cervezas y a disfrutar.