Cerca del 70% de vacunados tiene síntomas leves o ninguno tras la dosis

Cerca del 70% de las personas vacunadas contra la Covid-19 (casi tres de cada cuatro) no ha tenido síntomas adversos tras recibir la dosis correspondiente o si los ha sentido han sido leves, según se desprende de los estudios realizados a través del Programa Valenciano de Investigación Vacunal Covid-19 (ProVaVac), impulsado por la Generalitat.

Además, la investigación hecha dentro de esta iniciativa sobre la protección que ofrecen estas vacunas en la Comunitat Valenciana señala que la protección ofrecida en las residencias de mayores «es muy elevada», dado que un 98,7% de personas tiene anticuerpos a los tres meses de la segunda dosis.

Así se ha expuesto este martes en la reunión que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha mantenido con personas expertas del Programa Valenciano de Investigación Vacunal COVID-19. A este encuentro han asistido también la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, y la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló.

El director científico de ProVaVac, David Navarro, y el epidemiólogo del área de investigación en servicios de salud de FISABIO, Salvador Peiró, han expuesto los primeros resultados de este programa de investigación promovido por la administración autonómica aprovechando la campaña de vacunación masiva frente a la Covid-19, según ha informado la Generalitat.

El estudio ha analizado los efectos secundarios relacionados con la inmunización y la protección que aportan las vacunas en las residencias de las personas mayores. Por lo que respecta a la primera cuestión, de la encuesta llevada a cabo sobre los efectos adversos a esta vacunación se desprende que «casi tres de cada cuatro personas (el 70%) no han tenido síntomas o los reportan como leves».

La investigación indica que entre los ciudadanos que han notado algún efecto, el más común ha sido las molestias en el brazo. El 71% ha comunicado que tenía alguna molestia el día siguiente de recibir la dosis contra la Covid-19 y el 90% ha apuntado que ya no las notaba a la semana.

Asimismo, como síntoma más común se ha registrado el malestar general o el cansancio, que sufre un 46,7% de aquellos pacientes que comunican haber percibido algún efecto secundario. No obstante, el estudio recoge que a la semana ha desaparecido en un 80% de los casos.

ProVaVac concluye que estas consecuencias de las vacunas contra la Covid-19 «son síntomas habituales que indican que el organismo está respondiendo a la vacuna y generando protección», así como que estos efectos «se ajustan a los datos reportados en los ensayos clínicos y las fichas técnicas de las vacunas», ha detallado la Generalitat. El estudio se ha elaborado a partir de 11.000 respuestas de 5.500 personas recabadas entre el 19 de abril y el 6 de junio.

Salvador Peiró ha explicado que para cuantificar «los acontecimientos adversos que tiene las vacunas» contra la Covid-19 se encuesta a las personas que las han recibido «los días primero, tercero y séptimo desde la primera dosis» para conocer los efectos percibidos.

Peiró ha reiterado que lo que se ha detectado es «lo mismo que ya habíamos encontrado en los ensayos clínicos y que se sabía por las fichas técnicas de las vacunas», según ha dicho, que «los efectos adversos son poco frecuentes, quitando las molestias en el brazo que hasta casi el 70% de la gente reporta» aunque «solo el 1% dice que es un efecto importante.

«En general, esa es la tónica. Hay efectos leves de dolor de cabeza y malestar general que van desapareciendo a lo largo de la semana. Poca gente relata efectos adversos importantes. El grueso de los efectos adversos son muy leves y desaparecen en pocos días», ha insistido.

«DE LAS MÁS ALTAS»

Por lo que respecta a la incidencia de estas vacunas en las residencias de mayores, los datos del Programa Valenciano de Investigación Vacunal Covid-19 subraya la «muy elevada» protección, del 98,7%, una tasa «de las más altas de las descritas hasta el momento». Además, sostiene que dentro del 1,3% en el que no se detectaron anticuerpos, dos terceras partes desarrollaron otro tipo de inmunidad con linfocitos T específicos contra la proteína S del virus.

En estos centros de mayores, según el estudio de ProVaVac, tres de cada cuatro personas vacunadas o no han percibido efectos secundarios o han sido muy leves. En todo caso, se indica que casi todos han desaparecido antes de la semana y se reitera que son «unos datos similares a los recogidos por las fichas técnicas de las vacunas».

En el caso de las residencias de mayores se ha estudiado una muestra de 881 mayores de trece de estos centros vacunados con Pfizer a los que se hizo test rápidos de detección de anticuerpos –en una mediana de tres meses después de la segunda dosis–. Los análisis se repetirán cada tres meses para seguir valorando la duración de la respuesta inmune.

David Navarro ha explicado que se ha estudiado a residentes vacunados con Pfizer. «Les hemos hecho pruebas de detección de anticuerpos y lo que hemos encontrado es que aproximadamente un 98,5% ha desarrollado respuesta a anticuerpos, por lo que asumimos que tienen un cierto nivel de protección. Eso ha sido a una media de tres meses después de la recepción de la segunda dosis», ha declarado.

«CIERTO NIVEL DE PROTECCIÓN»

El experto ha incidido en que «los residentes que no han desarrollado una respuesta de anticuerpos detectable» cuentan con «linfocitos T, otro mecanismo de defensa contra el virus». «Hemos encontrado que aproximadamente dos tercios de las personas que no tienen anticuerpos tienen linfocitos T, por tanto, asumimos que tienen cierto nivel de protección».

Navarro ha valorado que gracias a este «estudio pionero, probablemente en el mundo entero, auspiciado por la Generalitat valenciana» se ha determinado «respuesta satisfactoria de personas mayores en residencias frente a la vacuna de Pfizer».