‘Mask Singer’ ha vuelto a conseguir lo imposible y, si en la gala de la semana pasada descubrimos que era nada más y nada menos que La Toya Jackson quien se escondía bajo la máscara de Menina, este lunes nos hemos quedado completamente boquiabiertos al conocer la identidad de la Gata castiza… ¡Isabel Preysler!
Jamás hubiésemos imaginado a la ‘Reina de corazones’ disfrazada con una de las famosas máscaras del programa de Antena 3 cantando ‘Waterloo’ de ABBA o ‘Last dance’ de Donna Summer y bailando al ritmo de la música caracterizada como una glamourosa gatita, pero una vez más la socialité nos ha descubierto una faceta suya impensable. ¡Es toda una artista!
Cierto es que todas las pistas del vídeo de presentación de la Gata Castiza apuntaban a Isabel Preysler: Mucha mezcla en su pedigrí mezclado – porque pese a ser filipina lleva 50 años viviendo en España y se considera 100% madrileña como ella misma confesaba en el programa – maniática de la limpieza, se guía siempre por lo que la hace vibrar y, como buena madraza, se pasaría la vida jugando con sus ‘cachorros’.
Su elegancia y sus movimientos gráciles y delicados al ritmo de la música – nada fácil con el pesado disfraz – su buena pronunciación en inglés y su voz melódica apuntaban a una gran sorpresa con la identidad de Gata, pero una cosa es especular y ‘soñar’ con que pudiese ser la socialité y otra que, efectivamente, fuese la mismísima Preysler la que saliese debajo de la cabeza de gatita una vez desenmascarada.
Las caras de sorpresa de los investigadores – Paz Vega, Javier Calvo, Javier Ambrossi y José Mota – fueron las mismas que las de todos los telespectadores al ver la ‘Reina de corazones’ en un programa de televisión tan divertido y loco como ‘Mask Singer’, muy alejado de la imagen inalcanzable que muchos tienen de la madre de Tamara Falcó.
Muy satisfecha con su interpretación, y encantada de haber causado tal sorpresa dejando boquiabierto a todo el mundo al desenmascarar su identidad, Isabel confesaba que la experiencia «ha sido todo un desafío. He tenido que cantar y bailar, pero ha sido más divertido y más fácil de lo que me imaginaba».
Un auténtico reto muy diferente a todo lo que ha hecho hasta ahora, que solo conocía su pareja, Mario Vargas Llosa: «Solo le dejé escuchar la canción grabada. Es muy arriesgado y me hubiese animado y apoyado si hubiese dicho que no, pero me dijo: hazlo. Es algo diferente y lo harás bien». «A mis hijos no les he dicho nada y se sorprenderán muchísimo, auque ellos son artistas y lo harían mucho mejor que yo», señalaba una ilusionada y sonriente Isabel Preysler, espectacular aun después del calor que había soportado bajo la máscara de Gata.