Hace ya años que la gran compañía de comida rápida, McDonald’s trabajó en hacerse un lavado de cara. Las redes sociales e internet contribuyeron a ello pues cada vez salían más datos que demostraban que la mayor parte de la comida que servían no contribuía en nada a nuestra salud. La epidemia de obesidad que a día de hoy afecta a los EEUU y a cada vez más países del primer mundo está relacionada con unos hábitos de comida insanos. Y McDonald’s y el resto de cadenas de comida rápida contribuye a ello.
1El consumo de comida rápida se relaciona con problemas de salud
El consumo habitual de comida rápida está relacionado con muchos problemas de salud debido a que contiene mucha grasa saturada, azúcares y sal. La OMS aconseja que dentro del marco de una dieta equilibrada no deberíamos tomar más de 25 gramos de azúcar al día, algunos de los productos de McDonald’s pasan de los 50 por porción. Así mismo, recomienda no superar los 5 gramos de sal, las hamburguesas casi los doblan.
Las grasas saturadas se relacionan con el aumento de los niveles del llamado colesterol malo en sangre. Al fin y al cabo a este tipo de comida se le llama “comida basura” porque en realidad aporta pocos nutrientes al organismo.
