Con el creciente despliegue de la vacuna COVID-19, la carrera con el pasaporte Covid está en marcha para crear formas de reconocer rápidamente quién ha sido inmunizado y quién no.
QUÉ ES EL PASAPORTE COVID
Un «pasaporte COVID» podría permitir a las personas que puedan demostrar que han recibido la dosis completa, o que ya han sobrevivido a la enfermedad y pueden tener inmunidad de esa manera, viajar con menos restricciones o asistir a conciertos y eventos deportivos sin hacerse la prueba.
La necesidad parece estar creciendo rápidamente a medida que los viajes aéreos alcanzan récords esta primavera: el 21 de marzo, la Administración de Seguridad del Transporte examinó a más de 1,5 millones de viajeros en un solo día por primera vez desde que comenzó la crisis del coronavirus.
¿CÓMO FUNCIONARÍA UN PASAPORTE COVID Y CUÁLES SON LOS BENEFICIOS Y LAS PREOCUPACIONES?
Una opción, la aplicación Travel Pass de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, está siendo probada por más de una docena de aerolíneas.
Los viajeros lo descargan en su teléfono, toman una selfie y escanean su pasaporte para verificar su identidad. Los vacunados pueden subir copia de su certificado de vacunación o, en destinos que lo requieran, reservar una prueba de COVID-19 en un laboratorio homologado. Los resultados aparecerán automáticamente en la aplicación.
¿QUÉ ES UN PASAPORTE COVID-19?
Los estadounidenses que reciben la vacuna COVID-19 reciben una tarjeta de registro de vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, pero no está destinada a utilizarse como «pasaporte de vacuna».
La tarjeta es demasiado fácil de falsificar, por lo que no es suficiente para demostrar que alguien está completamente vacunado, especialmente para viajes internacionales.
Por ahora, las tarjetas de vacunas de los CDC es lo mejor que tienen. En el futuro, cuando las vacunas COVID-19 estén ampliamente disponibles, es probable que se necesite algún tipo de certificado de vacuna o pasaporte.
Es por eso que las empresas de tecnología han estado desarrollando formas de crear certificados de inmunidad digitales.
PAÍSES Y AEROLÍNEAS
Las aerolíneas y otras compañías están interesadas en aplicaciones que podrían permitir a sus clientes ingresar y almacenar información de inmunización, resultados de pruebas y otros documentos médicos, al igual que los transportistas almacenan los datos de TSA Precheck o Global Entry de una persona.
Las personas que recibieron la vacuna podrían mostrar un pase de salud generado por la aplicación y navegar por el mundo mucho más fácilmente que aquellos que todavía están en riesgo de contraer o contagiar COVID-19.
Las aplicaciones podrían interactuar con los registros estatales de inmunización para verificar la información. Sería algo más fácil de facilitar que tener que llevar y producir la tarjeta cada vez.
A medida que Israel reabre partes de su economía, el acceso a gimnasios, hoteles y teatros se limita a las personas con un «Pase Verde» que demuestre que han sido vacunadas contra el COVID-19 o se han recuperado de la enfermedad.
El 17 de marzo, la Comisión Europea, el poder ejecutivo de la Unión Europea, propuso la creación de un Certificado Verde Digital que serviría como prueba de que una persona ha sido vacunada, recibió un resultado negativo de la prueba o se recuperó.
Disponible de forma gratuita en formato digital o en papel, el certificado incluiría un código QR para garantizar la autenticidad, lo que permitiría una «circulación libre y segura dentro de la UE». Estados Unidos no está ni cerca de eso.
¿CUÁLES SON LAS PREOCUPACIONES?
La Organización Mundial de la Salud ha criticado los «pasaportes de inmunidad» en el contexto de COVID-19. En marzo, el Dr. Mike Ryan, director del programa de emergencias de la OMS, dijo que «no se recomienda» utilizar la certificación de vacunas como requisito para viajar.
Los médicos todavía están aprendiendo sobre el nuevo coronavirus y durante cuánto tiempo una persona puede ser inmune después de recibir la vacuna COVID-19 o sobrevivir a una infección.
Estamos empezando a ver casos de reinfección en personas que habían sido previamente infectadas y hay al menos una sugerencia teórica de que las vacunas pueden no ser una protección de por vida. Así que hay una serie de cosas que se deben resolver antes de que avancemos con esa idea.
Más allá de las preguntas sobre inmunidad, también existen preocupaciones éticas y de privacidad. Dadas las disparidades dentro del sistema de atención médica, es posible que algunas personas no tengan fácil acceso a una vacuna. Y no todo el mundo puede sentirse cómodo compartiendo su información médica a través de una aplicación.
A algunos expertos también les preocupa que al implementar un «pasaporte COVID-19», la sociedad esté otorgando privilegios especiales a una determinada población, al tiempo que limita el acceso de otras personas al mundo.
¿VACUNARSE O NO?
Ese es el punto, sin embargo, las personas que eligen no vacunarse tienen que soportar esas consecuencias, han indicado las organizaciones.
Eso no significaría que se les prohibiría viajar o asistir a conciertos, pero tendrían que hacerse una prueba o ponerse en cuarentena, agregó. Las actividades serían «mucho más onerosas» si alguien no estuviera vacunado.
Las empresas individuales también podrían estar interesadas en el estado de vacunación de un cliente.
Los restaurantes, bares y tiendas pueden negar el servicio a los clientes por casi cualquier motivo, por lo tanto, los carteles de «sin camisa, sin zapatos, sin servicio», pero deben ofrecer ajustes razonables para las personas cubiertas por ciertas leyes contra la discriminación.
