El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) y la Asociación Navarra de Víctimas del Terrorismo de ETA (ANVITE) han aplaudido y agradecido la denuncia realizada en el Parlamento navarro por Gogoan, la Fundación Fernando Buesa y Elkarbizi del «efecto devastador» que tienen para «la memoria y la ética pública» la realización de homenajes públicos a miembros de ETA cuando salen de prisión, así como la presencia de pintadas y pancartas de apoyo a estos reclusos en el espacio público.
En un comunicado, Covite y Anvite han defendido que ello supone «la construcción de espacios públicos asfixiantes para la mayoría de la sociedad vasca y navarra, y sobre todo para las víctimas, para quienes esta realidad es especialmente humillante».
Además, han censurado que los homenajes a miembros de ETA y las pintadas y pancartas en su apoyo son «una forma de legitimación directa del terrorismo y la violencia, algo inaceptable en una sociedad democrática y en un contexto de paz y convivencia».
A su juicio, «el homenaje es un medio para realzar el pasado del preso como miembro de ETA y una forma de agradecerle el haber hecho el sacrificio de estar en la cárcel precisamente por haber pertenecido a ETA, puesto que no se realizan homenajes a aquellos presos de ETA que se han desmarcado de las directrices de la izquierda abertzale, han mostrado arrepentimiento y se han acogido a vías de reinserción».
Para estas asociaciones si se quiere «construir una sociedad pacífica y una convivencia en libertad, estos actos de reconocimiento público a personas que han estado condenadas por delitos de terrorismo y que se sienten orgullosas de su pasado criminal no tienen cabida».
Por otro lado, Covite y Anvite han criticado la «constante negativa» de EH Bildu a «dejar de celebrar y apoyar este tipo de actos, escudándose en que son muestras de cariño a los presos políticos por parte de sus familiares» y «polémicas artificiales».
«EMPATÍA»
Covite y Anvite han defendido que «la empatía con las víctimas y ladeslegitimación de la violencia terrorista son dos caras de la misma moneda» y, por tanto, «no se puede acudir por la mañana a un responso en memoria de Tomás Caballero y por la tarde llamar ‘preso político’ a su asesino y reclamar impunidad para los crímenes de ETA».
También se han felicitado de que «cada vez desde más sectores políticos y sociales se denuncie la indignidad y la humillación que suponen los homenajes y las pancartas y pintadas de apoyo a los presos de ETA».
Finalmente, Covite y Anvite han resaltado que, coinciden con Gogoan, la Fundación Fernando Buesa y Elkarbizi, en que «el mayor reto en este tiempo de post-terrorismo de ETA es la pedagogía necesaria para la des-radicalización violenta de quienes todavía defienden y justifican a ETA».